TRIBUNA LIBRE

Once centímetros

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Demasiado alto, o demasiado bajo? ¿Demasiado ancho, o demasiado estrecho? Una simple medida puede crear controversias. Once centímetros es lo que avanza sobre la tierra el mar en Galicia cada 50 años. De forma sorprendente, y nunca vistas por la zona, han aparecido plagas de langostas de once centímetros de longitud en determinadas zonas de Hispanoamérica. Al margen de estas curiosidades, esta cifra, once centímetros, puede suponer la distancia que existe entre la vida y la muerte. Existe una siniestra correlación entre la circunferencia del brazo de un niño y su riesgo de morir por malnutrición. El método para su cálculo es bastante sencillo, basta con una cinta métrica. Se busca el punto medio entre el codo y el hombro, y si la circunferencia en ese punto estratégico es menor o igual a once centímetros, el grosor de un plátano, el niño padece una malnutrición severa. Su riesgo de morir de hambre es inminente. Según los datos que manejan las ONG, más del 70% de la población del continente africano se encuentra en situación de riesgo grave de desnutrición. Las pésimas cosechas y el aumento especulativo de los preciso de los alimentos básicos hacen que la desnutrición este causando más muertes que las numerosas guerras que existen en el continente. Países del continente africano que durante la época colonial del «hombre blanco» eran tremendamente ricos por la ingente cantidad de recursos minerales que albergaban en su subsuelo. Una vez que han sido expoliados y dejados a su suerte se han convertido en los más pobres del continente. En todo este lúgubre panorama, un pequeño invento abre la puerta a la esperanza. Nos referimos al Plumpy' Nut. Este reciente invento se ha convertido en el alimento terapéutico fundamental para mitigar los efectos de las crisis alimentarias. Se trata de un sobrecito compuesto a base de cacahuetes, vitaminas y minerales, y con un potencial calórico de 500 kilocalorías. Es la primera vez que el tratamiento de la malnutrición sale de los hospitales de campaña y se traslada a las casas de los pequeños afectados. Para responsables de UNICEF la crisis alimentaria es muy superior en envergadura a las padecidas en los años 1984 y 2003, pero que gracias al programa de Productive Safety Net que utiliza este revolucionario invento, sus efectos pueden ser menos devastadores. El coste del tratamiento es de alrededor de 1 euro al día, y con él prevenimos la malnutrición. El invento de Plumpy'Nut se debe al científico francés André Briend en 1999. La ventaja que tiene sobre otros es que su producción, debido a sus ingredientes, se hace en el propio continente africano, con lo que incluso sirve para mitigar su falta de productividad y autogestionar sus recursos. El 50% de la producción del mismo es adquirida por UNICEF y el resto es repartido entre otras ONG. Con este producto parece que la solución a la malnutrición es posible, el problema fundamental con el que se enfrentan las ONG es con su distribución. Para ello se ha creado un programa de «extensión sanitaria» que se encarga de hacer llegar el producto a los lugares más alejados. En estos momentos en que los gobiernos y las organizaciones supranacionales han salido al rescate de la banca, grandes multinacionales, sector de automóvil, aeronáutico y inmobiliario, especuladores todos por naturaleza, nadie se ha preocupado por que esta crisis va a afectar con mayor intensidad y crudeza a los más pobres. Con bastante menos de la mitad de lo que han invertido los países ricos en ayudar a los que, aún en tiempos de crisis están sacando beneficios, se podría haber acabado con el hambre en el mundo.