EVACUACIÓN. Dos palestinos arrastran a un joven herido por las tropas israelíes. / AFP
EL INTERMINABLE CONFLICTO DE ORIENTE PRÓXIMO

España inicia una ofensiva diplomática para que Siria y Egipto neutralicen a Hamás

Moratinos vaticina una tregua que permita la entrada de ayuda humanitaria El acuerdo para el alto el fuego parece cercano, pero hay que limar flecos

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El Gobierno va a aprovechar al máximo la interlocución privilegiada que mantiene con los países árabes para negociar un alto el fuego en Gaza. La ofensiva diplomática emprendida hoy por Miguel Ángel Moratinos en Oriente Próximo busca reconducir el diálogo entre Egipto y Siria para neutralizar a Hamás. Los dos países son parte interesada en el conflicto y están sumidos en una profunda desconfianza tras la ofensiva militar israelí. El objetivo de la legación española es que Damasco apoye las condiciones para el cese de las hostilidades, que, según el ministro de Asuntos Exteriores español, podría llegar «en los próximos días».

El acuerdo para el alto el fuego en Gaza parece cercano, pero todavía hay que limar flecos. Uno de ellos, quizá el más inmediato, es convencer a Siria de que se sume a la 'Propuesta de El Cairo', el plan de paz auspiciado por Egipto y Francia la pasada semana, que busca detener la sangría de civiles en la Franja palestina y permitir el paso de la ayuda humanitaria. Una propuesta que ha recibido el beneplácito de la comunidad internacional y que ya negocian por separado Israel y Hamás.

Para ganar apoyos, Moratinos pretende sumar a Siria, «patrocinador de Hamás» y lugar donde reside el líder máximo del movimiento islamista, Khaled Meshal. La intención es que Damasco neutralice la posición firme de Hamás. Para ello, el ministro viajará a Siria hoy para reunirse con el presidente Bashar el Asad, y el miércoles regresará a Egipto para comunicarle el resultado de la conversación al presidente egipcio Hosni Mubarak, el único actor «verdaderamente comprometido» con la paz en la zona, según señaló Moratinos.

Brecha abierta

El plan de pacificación busca, antes que nada, una tregua entre Israel y las facciones palestinas que permita la apertura de los pasos a Gaza para introducir ayuda humanitaria. El Gobierno israelí recibiría el aval de Egipto de que Hamás no usaría los túneles fronterizos para introducir armas, y a cambio retiraría las tropas de la Franja.

Posteriormente, tanto Moratinos como su homólogo egipcio Ahmed Abul Gheit se comprometieron a refrendar un segundo plan con dos puntos fundamentales: el envío de observadores internacionales (Policía y Guardia Civil) a algunos de los pasos que dan entrada a Gaza y preparar una conferencia de reconstrucción, en la que España haría «un esfuerzo económico complementario», adelantó el ministro.

La 'Propuesta de El Cairo' cuenta con el visto bueno de la comunidad internacional. Pero para que llegue a buen puerto hace falta el apoyo de Israel y Hamás, a los que Moratinos ha pedido un esfuerzo para detener la sangría de civiles en Gaza, donde ya han fallecido más de 900 personas (una tercera parte niños y ancianos) y más de 3.000 han resultado heridas.

Mañana está previsto la llegada a El Cairo del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, lo que podría desencadenar simbólicamente en un «principio de acuerdo» entre las partes, según fuentes diplomáticas. Moratinos espera un desenlace cuanto antes, en caso contrario buscará persuadir al Gobierno de Israel. Hoy se reunirá con la ministra de Exteriores, Tzipi Livni, en Jerusalén, y el miércoles lo hará con el primer ministro, Ehud Olmert, y con el alto dirigente del Likud, Benjamin Netanyahu.

Una visita marcada por la tensión diplomática tras las manifestaciones en España en apoyo del pueblo palestino y en contra de la ofensiva militar israelí. Pese a que desde Israel se asegura que «no pasarán factura» al Gobierno de Zapatero, según fuentes diplomáticas.