La instalación de radares contra los puntos negros no se aplicará en Cádiz
Interior y Fomento acordaron el uso de dispositivos de control de velocidad como medida previa al plan para eliminar los tramos de concentración de accidentes
Actualizado: GuardarEn 2009 no se instalarán nuevos radares en las carreteras gaditanas. La provincia no recibirá ninguna de las actuaciones inmediatas para instalar dispositivos de control de velocidad en los puntos negros de las carreteras como paso previo a que se realicen obras de mejora en las vías afectadas en virtud del plan que la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, presentó al Consejo de Ministros el pasado viernes.
Este programa para el tratamiento de lo que el Ministerio denomina Tramos de Concentración de Accidentes contempla 1.200 millones de euros en inversiones en las carreteras de titularidad estatal, que se repartirán entre los 776 recorridos identificados como problemáticos por Fomento. Este tipo de trechos no tienen por qué coincidir con el de puntos negros de los que habla la Dirección General de Tráfico. Fuentes ministeriales informaron de que el Gobierno no hace pública su ubicación ni la siniestralidad que acumulan porque «resulta complejo explicar los criterios de clasificación como tramo de concentración de accidentes». La Dirección General de Carreteras realiza un censo de las vías afectadas cada cuatro años. Estos tramos se identifican con aquellos que tienen al menos un kilómetro de longitud y en los que el número de accidentes sea significativamente mayor que la media que presentan otros de características similares.
El plan prevé que la ejecución las actuaciones programadas finalice en 2012. Los ministerios de Fomento e Interior han suscrito un convenio para la señalización e instalación de radares en estos puntos mientras llega el momento de realizar las obras. Fuentes de la cartera encargada de hacer las mejoras señalaron que la prioridad para señalar estos tramos se basará en criterios de una mayor siniestralidad, que la actuación sea de mayor duración o que el exceso de velocidad sea un factor recurrente en los accidentes registrados.
Puente Carranza
A este respecto, el director provincial de la DGT, Luis Javier Herrero, señaló que no se prevé la instalación de ningún nuevo radar de control de velocidad en la provincia. No obstante, apuntó que aún está pendiente el que se ubicará en el puente Carranza en sentido Puerto Real, que aún se encuentra en estudio por las dificultades que entrañan el resto de dispositivos que ya se encuentran instalados en el lugar y que impiden la normal situación del radar. Aún así, éste ya estaba previsto para el anterior ejercicio, por lo que no se puede considerar que se trate de uno nuevo.
El número de fallecidos en las carreteras de la provincia durante 2008 fue de 41. Sin embargo, los decesos ocasionados por siniestros que tuvieron lugar en puntos negros no llegó a la decena, según señaló Herrero. Según la DGT, el número de víctimas (heridos de diversa consideración y fallecidos) en los puntos negros de la provincia durante 2008 fue de 224, mientras que en 2007 se vieron afectadas 413 víctimas (ocho de ellas mortales) en los 223 accidentes que se produjeron en los puntos negros censados en la provincia en ese ejercicio.
El número de este tipo de tramos -que tienen una longitud de al menos cien metros y en los que durante el ejercicio previo se han registrado hasta tres o más víctimas- se ha reducido en la provincia en un llamativo 38%. Si en 2007 se identificaron 58 puntos negros en vías gaditanas, en 2008 tan sólo se han censado 36, aunque Herrero apuntó que estos datos son aún provisionales y que la Dirección Provincial de la DGT se encuentra trabajando en ellos de cara a la comisión provincial de tráfico que se reunirá mañana.
Las dos vías con mayor número de víctimas en puntos negros son la A-7 y la N-340 con 44 y 27 afectados, respectivamente. Les sigue la N-IV con 25 víctimas y la CA-33 con 16. Las dos carreteras con más víctimas son las que acumulan el mayor número de puntos negros; la líder es la A-7 con diez tramos y la N-340, con siete.
jlopez@lavozdigital.es