Cartas

Cambio de hábitos

Estas nieves que nos visitan con una fuerza inusual, aportando una naturaleza extra maravillosa, socializando de un blanco esplendoroso nuestros campos, montes e incluso playas, producen por desgracia unos monstruos insensibles que aprovechan la debilidad al límite de pobres aves con hambre y desorientadas para producir manchas rojas de sangre en el manto, antes impoluto, de blancura.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Les rogaríamos -escopeteros, depredadores... y a los del negocio- que empiecen a buscar un lugar llamado corazón, para tener las bases sólidas que les hagan encontrar las fuerzas necesaria para ser personas sensibles.

Así puede que respeten por lo menos las leyes escritas y con suerte den otro sentido a su vida, fuera de la violencia desproporcionada que practican con lo que es de todos, no sólo de ustedes como creen.

Ya sabemos que lo que digamos los ecologistas no vale y que se han inmunizado, pero tarde o temprano en la mirada de sus hijos, nietos... lo comprenderán, cuando les digan no está bien lo que hacen.

Tiempo al tiempo.

Porque aunque no lo quieran creer, los tiempos están cambiando -lentamente pero se está produciendo el cambio-, sólo falta que cambien ustedes, ya verán que se puede vivir sin matar pájaros, cuando nieva o nunca más. Alberto Lejardi. El Puerto.