Rachida Dati. / EFE
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Royal acusa a Sarkozy de forzar la vuelta al trabajo de Dati tras dar a luz

Ségolène Royal acusó ayer al presidente francés, Nicolas Sarkozy, de un comportamiento «brutal» y «humillante» en relación con el retorno inmediato al trabajo de la ministra de Justicia, RachidaDati, quien dio a luz hace pocos días. La ex candidata presidencial intervino en defensa de Dati -que tuvo a su hija, Zohra, el pasado 2 de enero y volvió a sus tareas ministeriales cinco días después- en una entrevista publicada por el Journal du Dimanche en la que pide «que la dejen tranquila».

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La ex candidata a la presidencia de la República por el Partido Socialista (PS) se solidariza con su rival política y afirma en el periódico que el responsable del rápido retorno de Dati al trabajo es el propio Sarkozy. «Su comportamiento brutal, provocador y humillante da testimonio de una falta total de respeto», ataca Royal, quien llega a considerar que la actitud del presidente merece la calificación de «acoso moral».

«En vez de apoyar y ofrecer seguridad, la empuja psicológicamente y la lleva a un dilema corneliano. Dentro de la Ley Laboral eso se llama acoso moral», afirma Royal quien, en 1992 y siendo ministra de Medio Ambiente, dio a luz a Flora, su cuarto hijo. La ex aspirante del PS recuerda en la entrevista que ella misma se reincorporó al trabajo lentamente al cabo de quince días, pero protesta por lo que denomina «gran desigualdad entre hombres y mujeres» cuando se trata de valorar las bajas laborales.

Royal subraya en el diario galo que la titular de Justicia se «sintió obligada» a reaparecer públicamente por la presión de Sarkozy. Según distintas fuentes, Dati ya no goza de la confianza del presidente, que al inicio de su mandato la convirtió en uno de los miembros estelares de su Ejecutivo. Al parecer, el líder conservador ha contestado algunas de las medidas tomadas por la ministra.

La polémica sobre la vuelta al trabajo de Dati ha abierto un debate en la sociedad gala. De acuerdo a una encuesta publicada ayer, el 56% de los franceses estima que la ministra se ha reincorporado demasiado rápido al trabajo.