DIÉSEL. A la baja. / F. JIMÉNEZ
Ciudadanos

La bajada del gasoil, del IPC y del Euríbor suavizan los efectos de la cuesta de enero

La moderación en el crecimiento de la inflación lastrará, en cambio, la revisión de los salarios en 2009 El aumento del desempleo también reduce el poder adquisitivo de la provincia y con ello el consumo

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El año da sus primeros pasos económicos con malas y buenas noticias, aunque éstas no siempre estén repartidas a partes iguales. La temida cuesta de enero, siempre presente incluso en los años de bonanza, está evidentemente entre las malas. Otra de las más negativas se conocía también la pasada semana: la subida del paro, que se sitúa ya en 147.655 desempleados en la provincia de Cádiz.

Sin embargo, 2009 arranca también con diversos indicadores económicos que parecen conceder cierto respiro y desahogo a las economías familiares en esta pendiente del mes de enero: los más destacados apuntan a los carburantes, las hipotecas y muchos de los productos básicos de la cesta de la compra, que llevan meses experimentando bajadas en sus precios o aumentos, cuando menos, a un ritmo moderado, y que se prevé continúen con esta tendencia a la baja. Desahogos que, bien mirado, pueden contemplarse como factores optimistas en medio de la tormenta económica de la crisis.

Uno de estos índices que de manera más directa afecta a la pendiente de la cuesta de enero será, sin duda, el pago de la hipoteca. En este sentido, la reducción de los intereses de crédito anunciado en octubre se convirtió en una de las mejores noticias del final de año 2008 y del principio de 2009.

Decreciendo

Uno de estos índices de interés, el Euríbor, sobre el que se rige el 90% de las hipotecas del país (de tipo variable), también se ha visto abocado a una constante revalorización a la baja, hasta situarse en porcentajes del 2,834% en la última cotización diaria.

Si las previsiones se mantienen, enero podría concluir con un Euríbor al 2,5% lo que permitirá aliviar la mensualidad a todos aquellos que revisen sus hipotecas en febrero: para un crédito tipo de 150.000 euros a 30 años, la cuota mensual se podría ver reducida en más de 125 euros, con respecto a diciembre, cuando el tipo de interés se cerraba en los 3,452%. Con todo, este interés (con el que se revisarán las hipotecas en enero), es también inferior a los de meses anteriores.

Más buenas noticias: otro de los productos de máximo consumo -prácticamente diario-, como son los combustibles, han percibido también una constante bajada en los últimos siete meses en sus precios, desde que alcanzase su máximo histórico el pasado julio de 2008 con valores del diésel (el carburante utilizado por más del 70% de los conductores) a 1,3 euros el litro, por encima incluso de los precios de la gasolina súper. En la actualidad, los precios de ambos combustibles han descendido por debajo de los 80 céntimos de euro, lo que supone una caída de un 40% que se percibe cada día a pie de surtidor y supone un ahorro de casi 80 euros al mes respecto al pasado mes de septiembre (con un gasto medio de 161 euros mensuales).

Los precios crecen menos

Una buena noticia más: también está previsto que en el mes de enero (de hecho, está anunciado para ser publicado a lo largo de esta semana), se dará a conocer el Índice de Precios al Consumo -IPC- de 2008, que determina la inflación y la subida de los precios de los productos de la cesta de la compra, entre otras variables.

Si las proyecciones no yerran, la inflación comenzará el año en un punto histórico a la baja, por debajo del 2,5%, (el último dato de noviembre, ya en tendencia descendente). De hecho supondría el dato más bajo de los últimos seis años (el INE recoge el nuevo IPC desde 2002), en contraste con el 3% habitual en ejercicios anteriores.

Una buena noticia, pues, ya que algunos productos han llegado a percibir bajadas en diciembre en tasas mensuales como las naranjas (-9,87%), los limones (-8,58%), los gallos (-6,78%), las anchoas (-6,22%), las judías verdes (-5,15%) y la pescadilla (-5,14%) -según el Ministerio de Industria y Comercio-, en unos tiempos de crisis y un mes en el que el consumo navideño deja los bolsillos más vacíos. Según el ministerio de Medio Ambiente, el gasto medio en alimentos por familias (de cuatro personas) en septiembre se situaba en 418 euros.

Otros productos como el gas butano bajarán igualmente: 20 céntimos por botella en 2009 (un 12% menos que el precio de julio). Y el gas natural: cuyo precio decrecerá un 3,8% con respecto a octubre «para la mayoría de hogares», según un análisis reciente de la asociación de consumidores Facua.

Por desgracia, si la moderación de la inflación puede contemplarse como una buena noticia, el dato también acompaña y da sentido a una novedad nada positiva. De este modo, la moderación del IPC afectará también a la revisión al alza de los salarios de los gaditanos. Y con ello, a la capacidad de consumo y el nivel adquisitivo de la población gaditana, no ya para la cuesta de enero, sino ante todo de cara a los meses siguientes. Además, no todos los precios suben de manera moderada. La factura de otros servicios -regulados también por las administraciones-, como la electricidad, se han incrementado desde el inicio de 2009: para las tarifas con más clientes, hasta un 4,2%, según denuncia Facua.

Peores noticias

Es aquí cuando comienzan las malas noticias, que en economía se suceden como una reacción en cadena y de manera cíclica. En este sentido, Javier Fernández, presidente del Colegio de Economistas de Cádiz, considera que «el dato más preocupante para la economía de la provincia es su poca capacidad de generación empleo, que puede hacer que las economías familiares se resientan», no sólo durante el mes de enero, sino «a lo largo del primer semestre de 2009».

De este modo, Fernández recuerda que la generación de empleo sólo se produce -«según la ley económica de Orkun»- a partir de un Producto Interior Bruto con crecimientos superiores al 2,5%. «No sólo no llegamos a ese porcentaje», ya que de hecho el INE indica que el PIB español se encuentra en el 0,9% «sino que hay previsiones que hablan de retrocesos de un 1%». Lo que traducido resulta (más que pese) que la situación se va a agravar aún más.

El paro y el descenso del poder adquisitivo derivado de él afectará directamente a los niveles de consumo, que ya se encuentran bastante resentido, como han podido comprobar los comerciantes durante las campañas navideñas, cuando las ventas se redujeron, lo que motivó, por ejemplo, el adelanto de la campaña de rebajas por parte de la Junta al pasado día 2 de enero.

mgarcia@lavozdigital.es