Un vómito en la fría noche de Londres
Bon Scott había salido de juerga por Londres con uno de sus amigos, Alistair Kinnear, a pesar de que al día siguiente tenía que estar en el estudio para grabar. Los dos bebieron a lo grande hasta que Kinnear decidió llevar a Scott a la casa que éste tenía en Westminster. El amigo del cantante, que iba conduciendo, se dio cuenta de que Scott se había dormido. Intentó despertarle, pero no pudo, y luego le llevó a su casa, pero no pudo moverlo del asiento trasero. Le dejó dormir allí, con una temperatura gélida en la calle, y fue a ver cómo estaba al día siguiente sobre las ocho de la tarde.
Actualizado:Kinnear se dio cuenta de que el cantante de AC/DC no respiraba y lo llevó al hospital King's College, donde le declararon muerto al llegar. «Para alguien que una vez había bromeado diciendo que trabajaba para las mujeres, el whisky y el glamour, aquella era sin duda una manera solitaria y poco glamurosa de irse: en un coche aparcado en la acera, en una calle al sur de Londres, con un frío cortante», escriben Murray Engleheart y Arnaud Durieux en su libro.
Según la versión más aceptada del suceso, Scott se ahogó en su propio vómito, si bien la prensa australiana habló sin rigor alguno de sobredosis de droga y de suicidio. Tenía 33 años y una voz que hizo historia.
Los autores del libro sostienen que Bob «fue simplemente víctima de su su propia época y hábitos». Uno de sus amigos, Peter Wells, componente del grupo Rose Tattoo, lo explicaba de la siguiente manera: «Fue antes del sida y de que te dijeran que no debías beber si conduces y lo malo que resultaban las drogas. Por eso la gente vivía un poco más a la ligera, como Bon al final de su carrera. Pasamos muchas noches como ésa. Fue mala suerte, nada más».
Scott dejaba un disco con el grupo a medio hacer, Back in Black. Los hermanos Young pensaron en un primer momento que su voz sería irremplazable, al menos para ese proyecto, hasta que conocieron a Brian Johnson.