Mota
TVE-1 lleva una temporada -un mes y medio, para ser precisos- en la que todo le sale bien. No sólo ha aventajado a Telecinco desbancándola del liderazgo, sino que, además, cada programa nuevo que saca a escena obtiene buenos resultados. Su último gran éxito, por ahora, ha sido La hora de José Mota, que se estrenaba el viernes noche con más de cuatro millones de espectadores y una cuota de pantalla del 22%. Mota venía de arrasar en las tablas de share con su espectáculo de Nochevieja; este nuevo éxito del viernes confirma su buen momento. Porque además no se trata sólo de cifras, sino que el programa es objetivamente bueno, con puestas en escena estupendas, gags muy bien medidos, un nivel cómico insistentemente alto y un impecable recital interpretativo de Mota.
Actualizado:Hasta ahora, la noche de los viernes era siempre para Dónde estás corazón, el desolladero rosiamarillo de Antena 3; a partir de esta semana, los chicos de Cantizano ya pueden ir consolándose con el segundo puesto, porque será difícil desbancar del trono a Mota y sus historias. El público ha cambiado el cotilleo morboso por el humor sin tapujos. Es comprensible, y más en los tiempos que corren. De siempre se ha sabido que las épocas de penuria son especialmente aptas para la risa: el respetable quiere evadirse de sus penas y pide que el cómico suba al escenario.
Hoy es tiempo de cuantiosas penas y Mota propone un lenitivo inmejorable. La Primera ha hecho esta maniobra con plena conciencia. Tanto es así que la propuesta cómica del viernes noche no se limitaba a José Mota, sino que se prolongó con un programa especial de Jose María Yuste y Florentino Fernández: ¿Y ahora qué?, se llamaba.
De todas formas, el programa dejó algunos momentos verdaderamente logrados, como la imitación de Tip y Coll. Es verdad, por otro lado, que el nivel de ambos programas es incomparable: Josema y Flo hacen un número de teatro o sala de fiestas, sin más aditamento que su propia comicidad, mientras que lo de Mota es un espectáculo televisivo de primera magnitud. Ahora falta saber si es posible ser tan bueno muchas semanas seguidas.