Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizEl Puerto
UNIDOS. Las esculturas permanecen expuestas en la Iglesia del Convento. / C.L.
EL PUERTO

Un paréntesis en la clausura

Las hermanas del convento de Las Capuchinas exponen diez tallas del niño Jesús de gran valor cultural y económico

CRISTINA LOJO
Actualizado:

El convento de Las Capuchinas esconde un gran tesoro. Diez pequeñas caras angelicales que a pesar de tener varios siglos de existencia siguen reflejando la imagen de un recién nacido: el niño Jesús. De pie, sentado, acostado, de blanco, azul o dorado. Diez figuras diferentes que representan al Mesías y que las hermanas de la congregación han decidido mostrar a todas las personas que deseen acercarse hasta la Iglesia de Las Capuchinas ubicada en El Juncal. Las nueve hermanas de clausura custodian con cariño las diez imágenes del niño Jesús, que pueden ser visitadas de 9.00 a 12.30 y de 17.00 a 19.00 horas durante este mes.

El resto de la jornada la dedican a lavar y planchar «ropa delicada como mantelería o bordados, cosas que la gente ya no hace» para la calle, labores que les permiten subsistir junto a la venta de miel y de huevos. De esa manera mantienen la congregación, si bien aclaran que, en contra de lo ue sucede con otras órdenes, no atraviesan problemas económicos.

La hermana superiora, María José, los contempla las tallas del niño Jesús con una dulzura que emociona. Habla de ellos en voz baja, como si no quisiera despertarlos, mientras apunta que desconoce tanto la autoría de las diez obras de arte, como el valor cultural y económico que pueden tener, que sin duda, «es incalculable». Una de las figuras, la de mayor dimensión, que preside la exposición, es de finales del siglo XVI. Otras siete son de entre el siglo XVII y XVIII y las dos restantes son del XX.

Cada niño Jesús ocupa un lugar en el convento durante todo el año. Uno cuida el despacho de la madre superiora, otro la sala contigua a la Iglesia, otro el pasillo y así hasta ocupar la totalidad de las dependencias, «siempre protegidos por urnas». Pero desde las pasadas navidades, todos se han encontrado en la Iglesia del Convento para, bajo la mirada del restaurado Cristo del Amor, presentarse a todos los fieles que cada domingo acuden a misa.

Estas diez imágenes llevan siglos acompañando a la congregación en su diversas residencias. Hay que recordar que las hermanas permanecieron en la calle Larga hasta 1975, año en el que el convento del siglo XVIII fue adquirido por el Ayuntamiento para realizar en su interior diferentes actividades culturales. Actualmente, el antiguo convento es un hotel de lujo (hotel Monasterio).

Esta congregación cuenta con una gran tradición en El Puerto. El Cristo del Amor que preside la iglesia procesionó durante años en Semana Santa, fecha en la visitaba el penal, antes de la creación de Puerto I. Los penitentes acompañaban a la imagen sin el tradicional capirote, sin cirios y sin banda de música. Pero desde 1975 el Cristo del Amor, que destaca por su realismo, no sale de la Iglesia, ya que, según la hermana superiora, no quieren someterlo «al deterioro que supone procesionarlo». La obra es culminación barroca, del siglo XVIII, sin parangón de estilo. Su autoría no está clara. Actualmente, Pablo Tejada -hijo del poeta portuense José Luis Tejada- estudia sus características para catalogarlo.