El San Fernando visita Lucena con la idea de ganar para sobrellevar las penas

Los problemas persisten pero la vida sigue. El San Fernando, gracias a sus jugadores, se niega a desaparecer y sólo la pelota limpia la imagen de un club hundido por las deudas. Con todo ello, es lógico, que la afición azulina sólo pueda disfrutar de su equipo durante 90 minutos de la semana. Da igual perder incluso, lo importante es jugar y poder desfilar el escudo isleño por los campos de Segunda B. Pese a que ya hay profesionales que abandonan el barco -Castillo ha sido de los primeros en aceptar un bote salvavidas antes del hundimiento-, los que siguen con la venda en los ojos que les ha puesto Delfín Cañas confían en superar la crisis a través, aunque sea, de goles.

Los golpes extradeportivos que está recibiendo el equipo, poco a poco, están machacando el vestuario. Y eso se nota en la tabla. Porque el San Fernando, a pesar de su buen juego, paulatinamente se va acercando a los puestos donde se encuentra la guadaña del descenso. Antonio Iriondo, el único de lo inquilinos del vestuario cañaílla que afronta la realidad con los ojos abiertos, ya se ha dirigido a sus muchachos para decirles que por él no tengan reparos en abandonar la entidad pues entiende la precaria situación por la que todos están pasando. Castillo ha sido el primero en hacerle caso y el viernes firmó por el Jerez Industrial, de Tercera.

Sin Castillo, el San Fernando se presenta en Lucena con un equipo algo aliviado por las incorporaciones aunque con varios jugadores entre algodones. Así, el técnico isleño recupera al sancionado Merino y a Fernando Porto, Canito y casi seguro Iván Guerrero, antes lesionados. En cambio, Casabella se perderá el partido por lesión.

Con todo ello, Antonio Iriondo tendrá que esperarse hasta última hora para realizar su once inicial en un partido en el que debe sacar algo positivo sino quiere verse en problemas antes de tiempo.

En el banquillo se encontrará Lionel, aquel camerunés que disfrutó del éxito al principio de la temporada tras marcarse un hat trick en su estreno con la camisola azulina. Desde entonces, el jugador con raíces africanas no ha vuelto a sonreír y espera que el recuerdo del Lucena le vuelva a unir con el gol. Iriondo, de entrada, seguirá dando plena confianza en la punta de su ataque a Javi Casares.

Distinto panorama

Mucho han cambiado las cosas desde el uno de septiembre del año pasado cuando el Lucena visitó el estadio municipal Bahía Sur y fue derrotado por un contundente y doloroso cuatro a cero, que dejó al San Fernando líder de la categoría en la primera jornada de liga y a los lucentinos, entonces entrenados por Nene Montero, muy tocados moralmente.

Con 19 partidos disputados, la suerte de ambos conjuntos ha sido muy similar. Sobra decir que se trata de dos rivales directos que luchan por no pasar demasiados apuros para salvar la categoría y que se vuelven a cruzar, esta vez en la Ciudad Deportiva desde las 12.30 horas, con la necesidad de sumar tres tantos que les hagan distanciarse con los puestos que condenan a Tercera.

El San Fernando llega a Lucena tras comenzar el año con una derrota por dos cero ante el Puertollano y con sólo cuatro victorias en su casillero -una menos que los aracelitanos-, sumando 20 puntos para ocupar el puesto 19 de la tabla. De ganar hoy el cuadro cañailla, empataría a puntos con el equipo que entrena Antonio Gutiérrez, es por ello por lo que la igualdad en el encuentro, la entrega y la constante búsqueda de la meta contraria están aseguradas en la matinal de hoy en el feudo lucentino.

El preparador aracelitano se verá en la tesitura de introducir novedades en su once. De obligado cumplimiento, Revuelta defenderá los palos ante la sanción de Toni García. Y tendrá que dar entrada a un jugador para sustituir al lesionado Monteagudo. Sarmiento y Ocaña se disputan el ser titular. Además, Velasco ya está recuperado y podría entrar en el once. El meta Budia, entrará por primera vez en la convocatoria.

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