Romance sindical

En estos tiempos presentes, ¿Dónde están los sindicatos? ¿Dónde sus rojas banderas? ¿Dónde sus gritos de antaño? ¿Dónde están, que no los vemos ni en las calles ni en los patios, con sus cánticos de huelga y con sus puños en alto? La crisis que España sufre deja a gente sin trabajo, a proletarios de siempre sin herramienta en sus manos, deja a familias obreras las habichuelas buscando por comedores sociales que casi están reventando, y cierra tiendas, comercios y tabernas de tres palmos. Y sin embargo, yo busco, y sigo y sigo buscando, y en las plazas y avenidas me continúo preguntando: ¿En esta crisis de España, dónde están los sindicatos? Veo al Gobierno socialista (de un socialismo muy raro, que yo cotejo con Marx y parecido no hallo) como maneja los euros con alegre desparpajo, e inyecta dinero a espuertas a los gigantes bancarios, para que así sean más ricos, y al pobre ¿le vayan dando! Y ante tamaño dislate, busco, rebusco y no hallo sindicalistas valientes que pongan su voz en alto y le digan al que manda: ¿de aquí no pasas, muchacho! Pero yo, inútilmente, los sigo y sigo buscando, busco manifestaciones ante la Moncloa o los bancos, ante el Congreso español donde están los Diputados que cobran sueldos de lujo y hacen muy poquito al cambio, y, ante el vacío que encuentro, nadie responde y exclamo: ¿en esta crisis de España dónde están los sindicatos? Aquellos que, hace ya tiempo, por menos que está pasando, grandes Huelgas Generales en España convocaron, y asustaban al Gobierno con sus voces y desgarros, y sus pancartas al viento y sus banderas en alto. Y hoy, este Estado Social de Derecho y Democrático, tiene millones de obreros entre las listas del paro, y protesta todo el mundo excepto los sindicatos. ¿Será que ya se han disuelto? ¿O será que encarcelados? ¿Será que han muerto de hambre en cualquier mustio collado? ¿Será que sus dirigentes con Fidel se habrán largado? ¿Quizá serán asesores de Don Evo el boliviano? ¿O le estarán, a Hugo Chávez, la democracia explicando? ¿O será que están chitón porque a cambio están «trincando»? Sindicatos españoles, de Redondo y de Camacho descendientes y herederos, pues no paro de pensarlo, decidme, por Marx y Lenin, ¿Qué es lo que os está pasando?