Más paro para Obama
Actualizado: Guardarl incremento de la tasa de desempleo hasta el 7,2 % y la pérdida de más de dos millones y medio de puestos de trabajo en la economía estadounidense a lo largo de 2008 revela el profundo impacto de la crisis en el mercado laboral, situando al país en cifras de paro que remiten a los primeros años de la posguerra mundial. Las estadísticas son tan inquietantes que justifican el nuevo llamamiento de Barack Obama para que el Congreso apruebe con urgencia el plan de reactivación de la economía que pretende aplicar en cuanto tome posesión, a fin de romper la espiral que se crea cuando el descenso del consumo provoca un recorte en las ventas y éstas, a su vez, el despido de trabajadores. Es comprensible que el presidente electo esté viviendo el tiempo que resta hasta su jura con una impaciencia casi angustiosa ante la acuciante necesidad de nuevos recursos para contener una recesión en avance.