Liberado el 'Sirius Star'
El superpetrolero partió ayer tras el pago del rescate de tres millones de dólares
Actualizado:Los piratas somalíes que retenían el superpetrolero Sirius Star permitieron ayer su partida del puerto de Haradhere a cambio, según diversas fuentes, de un rescate de tres millones de dólares. El barco fue capturado en alta mar el pasado día 15 de noviembre y, desde entonces, permanecía retenido en las inmediaciones de esta localidad. Según Farah Osman, portavoz de los captores, éstos habían solicitado inicialmente veinticinco millones por su liberación, pero redujeron sus pretensiones en el transcurso de las conversaciones mantenidas con los representantes de la empresa propietaria, la firma saudí Aramco. Al parecer, el definitivo acuerdo fue cerrado la noche del jueves y la partida tuvo lugar ayer al mediodía.
El buque se dirige ahora hacia Ciudad del Cabo para efectuar el relevo de la tripulación, compuesta por veinticinco marineros de origen europeo y asiático. El Sirius Star, construido en Corea del Sur y botado hace tan sólo diez meses, fue asaltado en aguas del Océano Índico, a 800 kilómetros de la costa somalí, y enviado al litoral de Puntlandia, donde ha permanecido hasta su salida. Haradhere, situada a 410 kilómetros al norte de la capital, Mogasdiscio, es junto al puerto de Eyl una de las principales bases para las actividades corsarias en el Cuerno de África.
La desaparición del barco saudí supuso una inflexión dentro de la actividad pirata, muy abundante a lo largo del pasado 2008 en el mar Rojo y el Golfo de Adén. Su apresamiento supuso el mayor golpe infligido al tráfico marítimo en la región, ya que el petrolero, uno de los mayores del mundo por sus 334 metros de eslora, almacena en sus bodegas una carga valorada en cien millones de dólares y fue interceptado muy lejos del habitual área de caza de las bandas.
El secuestro provocó la reacción negativa y violenta de las milicias islámicas, contrarias a la captura de navíos pertenecientes a países musulmanes, pero los captores no se amilanaron ante las amenazas. Aduciendo que su actividad era una mera cuestión de «negocios», se manifestaron dispuestos a combatir cualquier intención de los integristas de limitar las requisas.
Mayor respuesta
El golpe también dio lugar a una respuesta mayor y más efectiva de los Estados perjudicados. Los países miembros de la Unión Europea han enviado ya una flota con apoyo aéreo bajo mandato británico, mientras que India o China, entre otros, han contribuido con barcos militares destinados a patrullar la zona e impedir nuevas capturas. La teniente Stephanie Murdock, representante de la Marina estadounidense, expresó ayer la intención de la U.S. Navy de crear un destacamento especial para combatir este fenómeno y su vertiginoso crecimiento en los últimos meses.
El pasado año se contabilizaron un centenar de ataques con un saldo de cuarenta capturas. Murdock se refirió asimismo a la suerte de los piratas capturados, los cuales son entregados al país más cercano al lugar en el que tienen lugar las detenciones. «No sé qué les sucede una vez que son dejados ahí», admitió, y señaló que lo ideal sería que la comunidad internacional llegue a algún tipo de acuerdo sobre cómo han de ser juzgados.