Obama completa su equipo de inteligencia con promesas contra la tortura y rompe con la línea de Bush
Leon Panetta dirigirá la CIA, Dennis Blair será el director Nacional de este departamento y John Brennan, el asesor antiterrorista en la Casa Blanca
WASHINGTON Actualizado: GuardarEl presidente electo de EEUU, Barack Obama, ha presentado a su equipo de inteligencia, que estará encabezado por Leon Panetta como director de la CIA y que tendrá como consigna, según prometió, la oposición a la tortura.
En el nuevo equipo figurarán, además de Panetta, el almirante retirado Dennis Blair como director Nacional de Inteligencia -el coordinador de los trabajos de los diferentes servicios secretos- y John Brennan, un veterano de la CIA, como asesor antiterrorista en la Casa Blanca.
El nuevo equipo, según ha afirmado Obama en una rueda de prensa en sus oficinas de transición, representará una clara ruptura con las prácticas durante el Gobierno del presidente saliente George W. Bush.
En especial ha aludido, aunque sin mencionarlos directamente, al programa de la CIA de torturas contra los sospechosos de terrorismo y al uso que se hizo de los datos de inteligencia para decidir ir a la guerra en Irak. "Bajo mi Gobierno, EEUU no tortura. Respetará las convenciones de Ginebra", ha sostenido el futuro mandatario, que asumirá el poder el próximo día 20.
EEUU "respetará los ideales y las ideas más altas, y esta es una encomienda clara que les he hecho" a Panetta y Blair, ha destacado, tras agregar que "debemos adherirnos a nuestros valores de manera tan diligente como protegemos nuestra seguridad, sin ningún tipo de excepción".
"Funcionarios con una integridad incuestionable"
También ha insistido en que los servicios secretos deben "adoptar sus evaluaciones basándose en sólo los hechos y no en una agenda política", como se ha acusado al Gobierno de Bush de haber hecho en el caso de Irak. En este sentido, Blair ha afirmado en la rueda de prensa que al presentar sus informes a Obama le contará "claramente lo que sabemos y también lo que no sabemos".
Tanto Panetta como Blair, ha declarado Obama, son "funcionarios con una integridad incuestionable, una amplia experiencia y son gestores sólidos con la base de pragmatismo que necesitamos en tiempos de peligro". La formación del equipo de inteligencia de Obama ha sido una de las más complicadas en su Gabinete.
El nombramiento de Panetta, un político con un importante historial en el manejo de presupuestos y de gestión, pero con escasa experiencia de primera mano en el sector de los servicios secretos, también recibió críticas al filtrarse en los últimos días.
Las críticas estuvieron encabezadas por la senadora Dianne Feinstein, nueva presidenta del Comité de Asuntos de Inteligencia de la Cámara Alta, que se lamentó de no haber sido consultada. Obama se disculpó personalmente y Feinstein, que también habló con Panetta, retiró sus objeciones.
En sus declaraciones, el presidente electo ha afirmado que Panetta será un "firme defensor" de la CIA que aportará sus cualidades a la gestión y su capacidad de enlace con el Congreso. Por su parte, Panetta afirmaba que los agentes de los servicios secretos "están en primera línea de nuestra seguridad y merecen" y tendrán todo su apoyo.
Grandes cambios en la política hacia Irán
El futuro mandatario ha indicado que además, John Brennan, un veterano de la CIA , será el asesor de Obama en la Casa Blanca para asuntos de lucha contra el terrorismo.
Inicialmente Brennan había sido la opción favorita del presidente electo para encabezar la CIA , pero el ex funcionario retiró su candidatura debido a las protestas del ala más izquierdista demócrata, que criticaban declaraciones en las que parecía apoyar aspectos del programa de malos tratos desarrollado por ese servicio secreto contra los sospechosos de terrorismo.
Al nombrarle directamente para ocupar un puesto en la Casa Blanca, Obama evita a Brennan el escrutinio público al que su nombramiento hubiera debido someterse. A diferencia de Brennan, los cargos de Panetta y Blair deben ser ratificados por el Senado en una audiencia de confirmación.
Como asesor de la Casa Blanca, Brennan tendrá una gran influencia en la política hacia Irán, en la que ha reclamado grandes cambios. El ex funcionario dirige en la actualidad una firma privada de seguridad y análisis de riesgo.