Con el optimismo que da la experiencia
Actualizado: Guardarntonio es optimista. Ha aprovechado las primeras horas del día para acudir a sellar su carnet del paro a la oficina del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) de Chiclana, y revisar con el rabillo del ojo las ofertas. Él es chiclanero. De 58 años exactamente. Y desempleado desde hace unos meses, tras 37 años de experiencia trabajando en lo que sabe hacer, oficial de primera de soldadura en barcos. «Soy soldador», explica con orgullo. «Y trabajé en Astilleros», certifica segundos después. Antonio Fernández tiene tres hijos, «y por suerte los tres trabajan, algo difícil de ver hoy día», cuenta. En su familia él es el que lleva unos meses más inquieto por el incremento de las cifras de parados en España, que se está cebando con especial dureza en la localidad chiclanera, que roza los 9.000 desempleados. «En este pueblo hay muchos albañiles parados, mucha gente de la construcción que antes tenía mucha faena y ahora no; pero en lo mío aún hay esperanzas, aunque de todas formas es muy difícil encontrar ofertas de trabajo últimamente en esto», confiesa. Este profesional confía no obstante en que tarde o temprano vuelva a encontrar un empleo. A sus años «y parado», se lamenta: «Es como un mal sueño, pero hay que luchar».