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CALDO. Isabel Puerta enseña el puchero que ha preparado. / A. R.
Ciudadanos

«.... Lo mejor es un buen plato de comida caliente»

Las bajas temperaturas que azotan a la provincia provoca que los vecinos se vean obligados a hacer acopio de leña para utilizarla para las chimeneas y evitar así salir a la calle nada más que para lo justo e imprescindible. Esta situación se agrava en los pueblos de la Sierra, donde buena parte del día se encuentran con temperaturas bajo cero o con pocos grados por encima.

ANTONIO ROMERO
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Los que viven en las zonas tradicionalmente más frías como Grazalema, El Bosque, Zahara, Villaluenga o Ubrique, entre otras, se encuentran preparados para afrontar días de frío como los que se viven, ya que los mismos son habituales a principios de cada año.

La salvedad de este temporal es que también está afectando, de una manera importante, a la campiña jerezana y la zona de Arcos y Villamartín, además de la Bahía y el Campo de Gibraltar.

Por estos lares resulta menos habitual que el termómetro baje de los cero grados y eso obliga a ideárselas para combatir el frío. En esta línea, los vecinos utilizan la cocina tradicional como el mejor método de mantener el calor corporal y recuperarse de las secuelas de padecer un frío propio de otros lugares.

Isabel Puerta, vecina de Arcos, asegura que «para día como estos resulta fundamental hacer un buen puchero calentito que ayuda a revitalizar el alma».

Esta vecina asegura ser «de las madres de toda la vida», ya que «en mi casa se pone una olla grande para que todos mis hijos puedan venir a disfrutar de la comida de su madre».

Ella se esmera para que esa sopa cuente con la mayor catalogación gastronómica existente, el cariño de los suyos, a los que agasaja con un vaso de caldo como aperitivo. Esta bebida caliente y «llena de sustancia», resulta un compañero inseparable en las zonas más frías de la provincia.

El puchero resulta un gran aliado para estos días pero tampoco se quedan atrás los cocidos, el potaje y una buena sopa grazalemeña, concebida en el pasado para soportar las bajas temperaturas y aportar bastante energía. Unas recetas que se preparaban con la intención de que los trabajadores del campo pudieran llevar a cabo sus duras jornadas de trabajo.

sierra@lavozdigital.es