Los cambios de la calle Porvera
El lunes entrarán en funcionamiento los cambios circulatorios en la calle Porvera. Quedará con un carril de uso común en dirección a Cristina, otro carril de aparcamiento en la acera contraria a la actual, y el carril bus-taxi en dirección a Lealas en la actual línea de aparcamientos, aunque se suprimirán los que hasta ahora había en el tramo más estrecho entre la Iglesia de la Victoria y el bar La Muralla. Y la decisión ha provocado gran controversia.
Actualizado: GuardarAyer comenzaron los trabajos para adaptar la vía a los cambios. Lo hizo, como se preveía, entre la indignación generalizada de comerciantes y vecinos. Consideran que se verán perjudicados, porque vaticinan que la calle será un auténtico caos circulatorio, sobre todo a determinadas horas del día en las que el tráfico es más denso.
Convendría dotar a la polémica de cierta perspectiva. La que otorgan, por ejemplo, el tiempo y los precedentes. No hace tanto que sucedió algo parecido con la calle Larga y la movilización ciudadana -básicamente de los comerciantes- acabó quedando en nada. Y hoy en día seguro que están encantados con la peatonalización. Además, Porvera ha sido siempre una vía en la que tradicionalmente se ha aparcado en doble fila, lo que derivaba en atascos y caos circulatorios constantes. Y esa forma de estacionar es un acto incívico, además de sancionable, sobre el que, por cierto, se hacía a menudo la vista gorda.
Pero Porvera tiene sus peculiaridades y mucho me temo que los cambios van a empeorar aún más las cosas en una vía ya de por sí conflictiva en lo que a tráfico rodado se refiere. A ver, si no, qué va a pasar ahora, por ejemplo, en las horas de entrada y salida de escolares La Salle San José.
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