Chávez expulsa al embajador judío y denuncia el «holocausto» palestino

La expulsión del embajador de Israel en Venezuela, ordenada el martes -madrugada de ayer en España- por el presidente Hugo Chávez como represalia por la ofensiva hebrea en la franja de Gaza ha sido recibida con malestar por Tel Aviv, que por el principio de reciprocidad anunció la inmediata repatriación del encargado de negocios de Caracas. La organización islámica Hamás celebró la medida adoptada por el populista líder bolivariano.

Todo comenzó cuando un comunicado de la Cancillería caraqueña informó de la declaración de «persona 'non grata'» del jefe de la legación judía, Shlomo Cohen, y de «parte del personal de la Embajada». Según Chávez, los ataques a la población palestina de Gaza constituyen «flagrantes violaciones del derecho internacional», además de un «holocausto» y una «práctica de terrorismo de Estado». Otros gobiernos latinoamericanos, incluso el de Colombia, aliado de Israel, también pidieron el cese de todo tipo de agresión militar en la Franja.

La decisión venezolana fue calificada de «brutal» por el Gobierno de Israel. Ayer, en una nota oficial, lamentó la postura de Chávez y le acusó de tomar partido por los países y grupos musulmanes más radicales. «Tiene que decidir con quién va, si se alinea con las fuerzas que combaten el terrorismo o con las que lo alientan».

El comunicado agregó que «no causa sorpresa alguna que Venezuela haya elegido otra vez el mismo bando de Irán y Hamás. Chávez mantiene muy buena relación con el presidente iraní, Mahmoud Ahmadineyad, e indirectamente con el movimiento Hamás».

En un acto político celebrado en Caracas, Chávez leyó parte de la misiva israelí y mostró la fotografía de un niño palestino muerto durante los ataques, publicada en primera de un diario nacional.

Chávez rechazó la respuesta israelí que emitió el ministerio de Exteriores el martes, tras la expulsión de Cohen, en la que acusó a Venezuela de mantener «estrechos lazos» con Hamás e Irán. Afirmó que la misiva oficial israelí dice «lo mismo que el gobierno de EE UU», cuando en 2001 mostró en televisión fotografías de niños muertos durante los bombardeos estadounidenses a Afganistán en el marco de su lucha contra el terrorismo.

Por su parte, el movimiento radical palestino emitió otra nota, donde saluda «la valiente medida» tomada por Chávez para «denunciar la agresión sionista cobarde» contra la franja de Gaza.