Parecidos razonables
El castillo de Montjuic y el de San Sebastián comparten pasado histórico y un futuro como centro cultural, pero el de Cádiz es dominio público marítimo terrestre
Actualizado: GuardarTeófila Martínez ha comparado en varias ocasiones la cesión -ya lograda- del castillo de Montjuic a Barcelona con la del de San Sebastián a Cádiz. Entre ambas fortalezas hay varios puntos en común, sobre todo de valor histórico y sentimental para ambas ciudades, pero una diferencia grande: el enclave geográfico. Mientras que con la Ley de Costas el de San Sebastián pasó a ser del Ministerio de Medio Ambiente y reserva de dominio público marítimo terrestre, el de Montjuic siguió siendo del Ministerio de Defensa hasta su traspaso al Ayuntamiento de Barcelona.
Hasta ahí las diferencias, que son más jurídicas que de otra índole. En el capítulo de semejanzas hay que hablar de dos edificios ligados a la historia de ambas capitales, hasta décadas relativamente cercanas. En el comienzo de la Guerra Civil Española, en 1936, Montjuic se llenó de prisioneros del bando nacional y más tarde fue el lugar en el que murió fusilado el presidente de de la Generalitat, Lluís Companys, el 15 de octubre de 1940.
También en San Sebastián fueron fusilados varios presos del bando republicano tras la toma de la ciudad, que fue inmediatamente después del alzamiento, al día siguiente. Hace poco se descubrió allí una placa que recuerda este hecho.
Prisión militar
La fortaleza barcelonesa se mantuvo como prisión militar hasta 1960. Después se cedió a la ciudad bajo la dirección y gestión del Ejército de Tierra. Estuvo tres años de obras para acondicionarlo como Museo Militar hasta que Franco lo inauguró en el año 1963.
La fortificación gaditana también sirvió como prisión y como base militar. De hecho, lo primero que derribaron las máquinas cuando arrancaron los trabajos fueron los pabellones de los soldados.
Tiene, a diferencia del de Barcelona, un gran faro que todavía funciona y que, como dato curioso, se concibió como desmontable. El anterior faro fue derribado al comienzo de la Guerra de Cuba porque se creía que el enemigo -Estados Unidos- iba a invadir España adentrándose por Cádiz. Se decidió entonces hacer uno desmontable por si la ciudad se volvía a encontrar en otra situación de peligro, pero al final se optó anclarlo a la tierra con una base de hormigón porque cimbreaba con el viento.
Como el de Montjuic, el castillo de San Sebastián necesita una profunda rehabilitación, que comenzará este año, tras las catas arqueológicas. La restauración del edificio catalán también arrancará, curiosamente, en 2009.
Tras estas labores, Montjuic se convertirá en una fortaleza abierta rodeada de jardines, un espacio para la formación, la relación, el ocio y la cultura, con tres grandes equipamientos: el Centro Internacional por la Paz, el Espacio de la Memoria y el Centro de Interpretación de la Montaña de Montjuic.