Jerez

Las diferencias y los matices

El camino de la recuperación de la memoria histórica en Jerez no ha sido fácil, y mucho menos hijo del consenso. Todo ha sido turbio, y las acusaciones de manipulación han surgido de forma constante desde aquel primer acto de relevancia en septiembre de 2006, cuando se instaló en el Alcázar un monolito en homenaje a las víctimas jerezanas de la Guerra Civil y la Dictadura, y cuya colocación pasó de ser un día de convivencia y respeto a una monumental bronca.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Después llegó la Ley estatal, y parecía que con ella iría de la mano la solución. Pero entonces surgieron los matices. Así, Jerez Recuerda no admite subjetividades, «ni la de los familiares de los represores, que son lógicas, pero que no deben presionar al Ayuntamiento a la hora de hacer cumplir la norma», ni las políticas. Para ellos, «no es justo que se equipare a las víctimas de ambos bandos, porque unos dieron el golpe y otros no». Sin embargo, para la Asociación por la Memoria Histórica y Justicia de Andalucía, «la ley reconoce derechos a todas las víctimas sin distinción». Mientras, la Asociación Cultural Memoria Histórica Jerez cree que la retirada de símbolos hay que estudiarla «muy a fondo y caso por caso».