Economia

Los precios suben en España menos que en la zona euro por primera vez en siete años

La contención mejora la competitividad nacional y el Banco Central Europeo se queda sin argumentos a la hora de decidir bajar los tipos

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La economía española se frena con gran celeridad y la moderación de los precios le sigue los pasos. Tanto que, de confirmarse los avances de datos de diciembre, España habría registrado en ese mes una tasa de inflación inferior en una décima a la media de la zona euro. Y eso que la subida de precios promedio de los socios de la moneda única se quedó en el 1,6% -cinco décimas menos que en noviembre-, y para encontrar un nivel más bajo hay que remontarse a noviembre de 1999. Por esas fechas aún no circulaban billetes y monedas de la divisa común que ya tenía, eso sí, entidad jurídica y un tipo de cambio reconocido. Las cifras definitivas se darán a conocer, tanto para España como la zona euro, el jueves 15 de enero.

El 1,5% de inflación anual del mes de diciembre coloca nuevamente a España con un diferencial negativo respecto al promedio de los ahora dieciséis socios del euro. Es una situación nada frecuente, que también se registró en un par de meses del verano de 2001. Pero las circunstancias eran entonces mejores: en julio y agosto de aquel año la economía española no sólo presentaba esa contención de los precios, sino que se beneficiaba de un ritmo de crecimiento económico del 3,8% interanual, y del 0,9% en la comparación entre meses sucesivos.

El actual menor ritmo de avance de los precios se registra en condiciones mucho menos favorables. El Producto Interior Bruto nacional apenas registró un avance del 0,9% en el tercer trimestre de este año respecto al mismo periodo del año anterior; la actividad se redujo en dos décimas con relación al segundo trimestre y ya nadie pone en duda que España entró en recesión en la recta final del ejercicio. Aunque otros socios europeos presentan una trayectoria similar, es evidente que también se ha evaporado nuestro diferencial de crecimiento.

Rebajas de tipos

Pese a la preocupación que suscita el rápido desfonde de los precios, la nueva situación presenta ventajas evidentes. La más inmediata, que el Banco Central Europeo puede decidir, desde la ortodoxia, nuevos recortes del precio del dinero con los que estimular la alicaída economía de los países de la zona euro.

La autoridad monetaria ha mantenido, contra viento y marea, que su principal misión consiste en velar por la estabilidad de los precios, y considera el 2% de inflación el máximo nivel aceptable. Pero en sus más recientes análisis, en los que constata el parón económico, también se hace eco del próximo y rápido descenso de la inflación, para advertir que podría repuntar en la segunda mitad del próximo año. Son comentarios que dejan margen para un nuevo descenso del tipo de interés de referencia desde el actual 2,5%. La incógnita se resolverá en la próxima cita de los rectores del BCE, convocada para el jueves 15 de enero. Los expertos dan por seguro que en los primeros meses del ejercicio el precio oficial del dinero se quedará en el 2% y algunos apuntan que rondará el 1,5% a mediados de este año.

El diferencial de inflación negativo de España también contribuirá a mejorar la competitividad de las exportaciones. Incluso en estos momentos de desaceleración generalizada, el 55,3% de las ventas de bienes y servicios españoles tienen como destino el resto de los países de la zona euro, según los últimos datos publicados, correspondientes al periodo enero-octubre del pasado año.

Esta ventaja competitiva se pondrá de manifiesto en la medida en que el frenazo de los precios nacionales no se limite a las materias primas -que son, en especial las energéticas, artículos importados-- sino que se refleje también en los bienes intermedios, los de equipamiento y el resto de los transformados. Otro estímulo al comercio y al avance de la actividad en la zona euro vendrá de la moderación de precios de las importaciones.