El jugador del Sevilla, Luis Fabiano, lucha por el balón ante Julian De Guzman, del Deportivo de la Coruña. /Reuters
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Luis Fabiano rescata al Sevilla y a Jiménez

El delantero brasileño marcó un gol que ayudó a la victoria hispalense por 2-1 ante un Deportivo que deberá remontar en Riazor

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Las voces que pedían la destitución de Manolo Jiménez como técnico del Sevilla tendrán que esperar, al menos hasta el partido de vuelta de los octavos de la Copa. La victoria andaluza por 2-1 deja la eliminatoria abierta.

El equipo hispalense sabía lo mucho que se jugaba después de los dos tropiezos consecutivos en Liga ante los colistas de la competición, Osasuna y Mallorca. Ambos empates y la eliminación tan precipitada como inesperada de la Copa de la UEFA convertían la Copa del Rey en un trofeo vital para los intereses andaluces.

Jiménez ha presentado el once de gala, con Luis Fabiano, que reaparecía después de un proceso gripal, y Kanouté en la punta de ataque acompañado por los puñales, Navas y Capel, en las bandas.

Estos cuatro jugadores han vuelto loca a la zaga blanquiazul, incapaz de parar las continuas galopadas de los extremos. El Deportivo de Miguel Ángel Lotina amenazaba con prolongar su sensacional racha que le ha llevado a colarse entre los grandes de la Liga y sumar 21 de los últimos 27 puntos. Pero la actitud demasiado contemplativa y conservadora ha facilitado la victoria local.

Primer gol de falta

El partido ha comenzado igualado. Los sevillistas tardaron en desprenderse de los nervios de un encuentro convertido en trascendente antes de tiempo. Sin embargo, según transcurrían los minutos, la electricidad de los delanteros locales ha provocado que el conjunto deportivista reculara poco a poco y les cediera el balón.

Luis Fabiano una vez más ha demostrado la calidad que atesora y lo bien que se compenetra con Kanouté. El primer gol ha llegado a la media hora de partido a balón parado. Una falta lanzada por el ariete brasileño, con la colaboración de la barrera y la inoperancia del guardameta Fabricio, ha permitido adelantarse a los locales.

Con el tanto encajado, los blanquiazules ha desaparecido del campo. Valerón, único enganche con Riki naufragaba en la zona medular dominada por Maresca y Duscher. El jugador de Arguineguín mantiene la calidad, como ha demostrado en varios recortes y pases, pero los años pesan y se plasma en la intermitencia en el juego. La avalancha ofensiva hispalense ha culminado con el gol de Kanouté después de rematar en el área pequeña un pase de Capel.

Reacción blanquiazul

La segunda mitad ha comenzado con el Deportivo más volcado en ataque. Pablo Álvarez y De Guzmán han adelantado líneas y acompañaron a Riki y Valerón en las jugadas ofensivas. Todo en balde. Con más voluntad y esfuerzo que calidad y ocasiones, los gallegos no inquietaban la meta de Palop.

Por el contrario, el tercer gol cada vez se veía más cerca. Maresca, Luis Fabiano varias veces y Renato pudieron aumentar la distancia y sentenciar el choque. Pero ha a parecido Valerón a 10 minutos del final. El grancanario ha controlado el esférico cerca de la frontal del área, y con la visión preclara de que dispone ha iniciado la jugada que ha supuesto el tanto de Omar.

El 2-1 ha llevado la intranquilidad a las gradas del Pizjuán. Adriano ha podido marcar el tercer gol, pero su tiro se ha estrellado en el travesaño. Todo se resolverá en siete días en Riazor. El Sevilla deberá defender el resultado y el Deportivo confiar en el apoyo de su público para remontar.