El Betis vence sin pisar el acelerador
El Real Unión cayó derrotado en su estadio por la mínima a causa de sus carencias ofensivas
IRÚNActualizado:El Betis ha diluído, con un par de detalles, las ínfulas ‘mata-gigantes’ del Real Unión de Irún. Chaparro, cuyo puesto como técnico podía estar en juego, ha salvado el duelo gracias a un partido incómodo y gélido, pero en el que su victoria no ha llegado a correr peligro alguno.
Los andaluces han conseguido ponerse por delante en los primeros minutos, gracias a algún desajuste defensivo de los locales, y a partir de ese momento han decidido limitar esfuerzos, temporizar y buscar un segundo gol que no les costase desgastes innecesarios. Menos esto último, los béticos han logrado todo lo demás.
El Real Unión se ha desfondado con intentonas vanas por su falta de puntería, aquella pólvora que ha demostrado contra el Real Madrid en noviembre parecía hoy mojada para el conjunto de Segunda B, que sí ha mostrado su cara angulosa y bregadora, pero con escaso ‘punch’.
Dos jugadas individuales desde las bandas han bastado para hacer palpables las diferencias. Se trataba de destellos, pero de una calidad suficiente como para desequilibrar un encuentro. Primero, Xisco, desde el ala izquierda, ha intentado llevar el cuero hasta la escuadra sin fortuna después de colarse entre las rendijas de la adelantada zaga irundarra. Un minuto después, Damiá exprimía su velocidad en un autopase largo entre dos defensas, y cruzaba por bajo ante la salida de Eduardo. Ha sido la jugada del encuentro, pero nadie sospechaba entonces de sus efectos sedantes.
Entrega de los guipuzcoanos
Dos fogonazos y a dormir, debieron pensar los béticos. Con Emana desplegándose por todo el centro del campo pero sin llegada y Pavone bregando solo, el choque ha comenzado a trastabillarse y caer del lado del Real Unión. Por alto, con pases desde las bandas, con segundas jugadas… Todo valía a los guipuzcoanos para acercarse a la portería bética, aunque ninguna de las jugadas irundarras de esa primera mitad conllevase un peligro real para Ricardo.
El Betis, tras comprobar que el plan de aguante sin esfuerzo le daba buenos resultados ha decidido prolongarlo. Los guipuzcoanos, sin embargo, han reforzado su actitud de entrega y trataron de ser más eficientes cara al gol. Una gran jugada por la banda derecha que Goikoetxea no ha llegado a empalmar en el área pequeña y un disparo a bocajarro del delantero, con la primera (y única) gran intervención de Ricardo han producido los únicos nervios de la tarde en las filas verdiblancas, que ahora sólo deberán aguantar en el estadio Ruiz de Lopera.
Ni las sustituciones ni las últimas intentonas de los locales consiguieron mover el marcador del encuentro, marcado por el conformismo del Betis, más dispuesto a pisar el freno que el acelerador, las carencias ofensivas del Real Unión y el frío siberiano que ha impedido cualquier alarde técnico.