
Maruja Torres gana el Nadal con un homenaje a la Barcelona literaria
'Esperadme en el cielo' cuenta 'el viaje' de una escritora en su lecho de muerte, que ansía reencontrarse en el más allá con viejos amigos La novela está sembrada de referencias a Moix y Vázquez Montalbán
Actualizado: GuardarEl Premio Nadal no abandona su ciudad, Barcelona. Si el año pasado premiaba al prematuramente fallecido escritor Francisco Casavella, cronista de la Ciudad Condal más arrabalera y prodigiosa en personajes de los bajos fondos, esta vez vuela al barrio del Raval -el eterno Barrio Chino- para reconocer a Maruja Torres por su novela Esperadme en el cielo. La periodista y escritora ya recibió en 2000 el Premio Planeta por su novela Mientras vivimos. Ha quedado finalista El libro del amor esquivo, novela del escritor Rubén Abella, mientras que el galardón Josep Pla a la mejor novela en lengua catalana recayó en Gastón Hernández por El silenci.
La obra galardonada cuenta el viaje de una mujer desde su lecho de muerte al cielo para reencontrarse con dos viejos amigos, Terenci y Manolo. Juntos rememoran su infancia de niños emigrantes en el Raval donde, como escribió Jean Genet, se podía ser ladrón y bohemio al mismo tiempo. El cine omnipresente y las ciudades que marcaron sus biografías, Alejandría, Bangkok y Beirut, cosen una novela que analiza la melancolía del recuerdo y brinda por la eterna juventud y la amistad.
Personajes y situaciones vitales tras los que es sencillo identificar a los fallecidos escritores catalanes Terenci Moix y Manuel Vázquez Montalbán, amigos personales de la escritora y conformadores de un indefinido grupo literario del Raval, al que también pertenecerían Josep María Benet i Jornet, Víctor Mora, Robert Saladrigas y la propia Torres. Nacida en 1943 en el mismo barrio, comenzó a trabajar como periodista a los 21 años. Al mismo tiempo empezó a colaborar en la revista de cine Fotogramas, donde todavía comparte con los lectores su pasión por el séptimo arte. Ya instalada en Madrid inició una carrera en El País que la llevó a cubrir como enviada especial la guerra civil del Líbano, que duró hasta 1990. Esta experiencia la marcaría de por vida, huella que se puede apreciar en este su último trabajo y en obras anteriores como La amante en guerra y Mujer en guerra. El premio literario privado más antiguo y prestigioso de España, dotado en esta edición con 18.000 euros, ha optado esta vez por renunciar a su tradición de dar relumbrón a nuevos y prometedores valores de la escena literaria para premiar a una veterana escribidora, como la llamara su buen amigo, también referido en el libro, Roberto Bolaño.