José Cendón y Colin Freeman poco antes de ser liberados. / AFP
MUNDO

Un portavoz de los secuestradores afirma que se pagaron 200.000 euros por Cendón

El fotógrafo español fue siempre consciente de que los raptores pretendían rentabilizar su captura

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Mohamed Ali Suldan, representante del colectivo que supuestamente secuestró a José Cendón y Colin Freeman, aseguró ayer a la agencia Efe que los captores han obtenido 200.000 euros por la liberación del fotógrafo español y el reportero inglés. El portavoz del clan Ali Saleban también afirmó que el pago se produjo hace dos días, cuando llegó a Puntlandia una representación diplomática de Reino Unido y España. Aunque divergen sobre la cuantía del desembolso, varias fuentes coinciden en señalar que los dos enviados aterrizaron el pasado fin de semana en esta república somalí con el objetivo de cerrar el acuerdo con la banda que retenía a los dos informadores,

El Gobierno de este Estado, situado en pleno Cuerno de África y carente aún de reconocimiento internacional, achacó la acción a este grupo, también implicado en el apresamiento de dos cooperantes de Médicos sin Fronteras y del periodista francés Gwen Le Gouil. Como ha ocurrido con los dos 'freelance' liberados el domingo, este enviado de la televisión gala desapareció en diciembre de 2007 en Bossaso y apareció ocho días después en un hotel de dicha población. Las propias autoridades locales sugirieron que se había abonado el pago solicitado por los captores.

El Ministerio de Asuntos Exteriores español niega haber realizado pago alguno y Abdulahi Said Samatar, ministro de Seguridad de la región, sostiene que la liberación se llevó a cabo sin mediar transacción. Por su parte, Nicolás Martín Cinto, embajador en Nairobi, no descarta que se haya efectuado una operación económica aunque apunta que Madrid «no ha puesto ni un céntimo».

José Cendón, que se reunió ayer con su hermana en la capital keniana, no ha querido pronunciarse sobre esta cuestión ni tampoco sobre la presunta implicación de sus traductores en el secuestro padecido. El fotógrafo ha explicado que los captores cambiaron cinco veces de refugio para evitar el asalto de otras bandas, también interesadas en el negocio de los rehenes, y las batidas de las fuerzas gubernamentales. Aunque sufrieron amenazas de muerte a lo largo del mes en el que permanecieron retenidos, los secuestrados no temieron por su vida. Según declaró ayer Cendón, en todo momento fue consciente de que los raptores pretendían rentabilizar su captura. Tras permanecer unos días en España, el fotógrafo desea volver a Adis Abbeba, donde reside, y proseguir con su carrera profesional cubriendo otro conflicto.