AL TROTE. Antoñito acabó ayer la sesión con carrera continua al campo de entrenamiento. / J. F.
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Antoñito acelera su recuperación

El delantero sevillano del Xerez es «muy optimista» de cara a recuperarse para el partido del domingo y considera que incluso podría salir en el once titular de Esteban Vigo

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Los problemas de Esteban Vigo para encontrar delantero de cara al partido del domingo contra el Tenerife pueden verse reducidos, pues la recuperación de Antoñito se está acortando en el tiempo e incluso podría llegar para jugar el próximo fin de semana. Ayer fue el propio delantero sevillano el que confirmó que se encuentra mucho mejor de su dolencia y que tiene buenas sensaciones a pesar de entrenar en solitario durante buena parte de la sesión matinal de ayer.

Antoñito afirmaba que «a día de hoy soy muy optimista. Tanto los médicos como yo lo somos. La prueba que hicimos el pasado sábado ha dado buenos resultados y mostró que la herida se había recuperado bien y estaba prácticamente cerrada. Ya todo depende del trabajo que yo haga durante la semana de cambios de ritmo, de uno contra uno y de los movimientos que supone el partido».

Las pruebas que se le realizaron en la tarde del sábado fueron bastante positivas y desvelaron que «lo que es la herida está bien, pero estas lesiones son muy engañosas. Cuando entrene con el grupo y haga el mismo trabajo que la plantilla mis sensaciones pueden cambiar, pero a día de hoy soy muy optimista de cara al domingo».

Desde fuera puede llegar a parecer precipitado y peligroso que el punta arriesgue al forzar ahora que el equipo prácticamente se ha quedado sin delanteros, pero es el propio Antonio el que se encarga de tranquilizar al xerecismo: «Precipitado no es para nada. Desde que terminó el partido contra el Nàstic he estado entrenando todos los días en Sevilla en un centro de alto rendimiento. Esas tres horas para mí se quedan porque ha sido un trabajo bastante fuerte. Fabián estaba al corriente de todo y he hecho un trabajo muy bueno, que también ha hecho efecto».

Y es que el propósito de Antoñito era tratar de tener minutos ya en el partido del domingo -independientemente a que posteriormente se hayan producido las bajas de otros compañeros-, ya que ayer contaba que su «idea era estar para el partido del Tenerife, a lo mejor no desde el principio, pero sí jugar algunos minutos. Ahora los acontecimientos y la realidad es otra, y yo me encuentro bastante bien. Lo que está claro es que si yo, de aquí al sábado, me noto cualquier pequeña molestia, me dará igual el partido del Tenerife, pues prefiero perderme dos partidos o tres que quedarme fuera en ocho. Eso sería un horror para mí. A día de hoy mis sensaciones son muy buenas y quiero estar para el domingo. De hecho, ya quería estar aunque el resto de delanteros pudieran jugar. También es verdad que la lesión ha ido bastante bien. Necesito entrenamientos más para partidos que para otra cosa».

Después de mucho tiempo, el pasado fin de semana le tocó vivir el duelo del Xerez desde su casa, algo que le pone «muy nervioso. Uno, cuando está jugando, está más tranquilo que cuando no lo está. Creo que fue un partido en el que el Eibar apretó mucho en el primer tiempo. Ya sabíamos que no tienen la misma calidad que el Xerez, pero nos presionó mucho. En el primer tiempo hicieron un gran trabajo para irse con una ventaja incluso mayor de con la que se fueron al vestuario. No mataron el partido y el míster leyó bien el encuentro en la segunda parte. Tuve la sensación que se pudo haber ganado después del empate».

Los cuatro encuentros que el Deportivo acumula sin conocer la derrota han pesado un poco en el ánimo de una afición que no ha tenido muy en cuenta que el Xerez no ha salido de la zona de ascenso. Por ello, Antoñito recuerda que no son «el Madrid ni el Barcelona, sólo somos un equipo que si hacemos las cosas bien vamos a estar arriba. El Zaragoza, el Tenerife o la Real Sociedad nos triplican en presupuesto, así que hay que estar orgullosos de lo que estamos haciendo. Éramos un equipo que estaba hecho para lograr cincuenta puntos, pero la cosa ha ido bien. Si Dios quiere y se logra ese objetivo antes del último tramo de Liga, se intentará pelear por otra cosa, pero el año pasado también había equipos que tenían muchos puntos a estas alturas de campeonato y ahora están en Segunda B. Así que vamos a tener los pies en el suelo. El punto en Eibar fue bueno y ahora hay que ganarle al Tenerife para ponernos arriba y tener otra vez la ilusión viva».

Suplentes y titulares

Uno de los debates que existe alrededor del Xerez afecta a los jugadores que menos minutos tienen, pues hay quien piensa que esos jugadores no tienen el mismo nivel que los titulares. Según Antoñito «eso se está creando alrededor del equipo tanto por la afición como por la prensa y eso es algo que nos perjudica porque es lo último que necesitan los jugadores que no están teniendo tantos minutos. Son jugadores muy válidos y eso que se está hablando les está viniendo mal. Es evidente, pero si algo tiene este grupo es que confiamos en todos los compañeros. Para lograr un objetivo tienen que estar todos bien y todos tienen que aportar, pues todos tienen un nivel, sino no estarían en el Xerez. A día de hoy la piña que tiene este equipo es la clave del éxito. También el buen royo que ha existido con la afición, porque estoy seguro que el domingo juegue quien juegue estarán apretando los noventa minutos de juego. Es un partido muy difícil, contra un equipo que en agosto sí quería subir a Primera. Ahora mismo hay un grupo de equipos que si ganan dos o tres partidos pueden meter la cabeza en la zona de ascenso».

sgalvan@lavozdigital.es