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Los principales fabricantes de automóviles en EEUU, entre los que se encuentra Chrysler, cerraron 2008 con descensos de más del 30% de sus ventas en diciembre. /Archivo
crisis financiera mundial

El sector del automóvil en EEUU cierra 2008 con grandes pérdidas pero se muestra optimista

Las medidas de estímulo económico se presentan como el 'salvavidas' para recuperar los malos resultados

EFE |
WASHINGTONActualizado:

Los principales fabricantes de automóviles en EEUU terminaron 2008 con descensos de más del 30% de sus ventas en diciembre, pero están decididos a recuperar en 2009 el terreno perdido gracias a las medidas de estímulo económico.

Las pérdidas de General Motors en diciembre fueron del 31,4%, las de Toyota del 36,7% Ford perdió un 32,4% y Honda un 34,7%. Pero la peor parte se la ha llevado el Grupo Chrysler que acumuló pérdidas del 53% de su demanda durante el último mes del año.

Chrysler que, junto con General Motors , ha empezado a recibir miles de millones de dólares en préstamos federales para poder seguir operando sus factorías durante los primeros meses de 2009, debido a que perdió un 30% de sus ventas en el conjunto de 2008. Con 1.453.122 unidades vendidas durante el pasado año, el Grupo Chrysler superó ligeramente las cifras de Honda para mantenerse como el cuarto fabricante de automóviles en suelo estadounidense. Y mostró su optimismo en lo que sucederá en el año que acaba de empezar.

Jim Press, presidente de Chrysler (controlada en un 79,9% por Cerberus, mientras que la cifra restante sigue en manos de la alemana Daimler), ha asegurado a través de un comunicado que la compañía "empieza este año más fuerte y mejor colocada para tener éxito en el mercado" gracias a la reestructuración experimentada y añade que "en términos de productos, Chrysler seguirá invirtiendo en calidad y mejoras en el consumo de combustible de su gama actual" a la vez que desarrolla "nuevos vehículos para la próxima generación".

Optimismo en GM

General Motors (GM) también terminó con una nota de optimismo a pesar de que durante 2008 sus ventas en Estados Unidos se han reducido casi un 23% y su cuota de mercado se quedaba en el 22%. Mark LaNeve, vicepresidente de Ventas de GM en Norteamérica, ha dicho que "nuestra cuota de mercado se mantiene por encima del 22%. Eso es 5 puntos porcentuales más, y 760.000 vehículos más, que nuestro competidor más cercano".

GM también ha destacado que aunque las ventas en diciembre se redujeron en comparación al mismo mes de 2007, la demanda fue 67.000 vehículos mayor comparada con la del mes de noviembre. Pero la realidad es que nadie espera que las ventas de automóviles se recuperen de forma rápida en Estados Unidos. Como prueba, GM ha dicho que en el primer trimestre de 2009 prevé producir 420.000 vehículos, un 53% menos que hace un año "y 180.000 menos de lo anteriormente previsto".

Ford, el segundo fabricante estadounidense y que a diferencia de General Motors y Chrysler no ha solicitado ayuda federal para mantener sus operaciones en 2009, también se ha sumado al optimismo de sus rivales. Jim Farley, vicepresidente de Mercadotecnia y Comunicaciones del grupo Ford, ha afirmado a través de un comunicado que los resultados de diciembre "son un fuerte final para un año muy difícil".

Ford, optimista

Las ventas del grupo Ford cayeron un 32,4% en diciembre y un 20,7% en 2008. Con la venta de 1.988.376 vehículos frente a los 2.507.366 unidades de 2007, Ford se situó en tercer lugar en ventas por detrás de GM y Toyota.

Pero Ford ha dicho que en diciembre consiguió aumentar su cuota de mercado un 0,7%, la primera vez desde 1997, que la empresa gana cuota durante tres meses consecutivos. Y aunque en 2008 su cuota de mercado cayó un 0,4% y fue del 14,2%, esta es la reducción más pequeña que la compañía ha experimentado en una década.

Toyota, por su parte, ha expresado la esperanza de todos los fabricantes de que las medidas puestas en marcha para reactivar la economía estadounidense empiecen a dar fruto pronto. Jim Lentz, presidente de Toyota en EEUU ha dicho que "tan pronto como los esfuerzos para estimular la economía lleguen a donde serán más beneficiosos (las manos de los consumidores), más pronto veremos un giro en los niveles de confianza y la vuelta de los compradores al mercado".