Grandes rebajas
Actualizado:Este año el comercio, según se dice, se la ha jugado «con las mayores rebajas de la historia», o sea, desde los fenicios hasta ahora. Que nadie pregunte qué ha pasado para que tal cosa pudiera suceder: ha pasado algo que sigue pasando y que nadie sabe cuándo terminará de pasar: la crisis. Las rebajas de temporada van a durar una buena temporada. No hay que aglomerarse. En Madrid, en Andalucía y en Extremadura ya hay productos que se venden a la mitad de su precio habitual, pero los expertos auguran que los descuentos llegarán al 70%. Como es improbable que todos los establecimientos se hayan puesto de acuerdo para perder dinero a principios de año, con ocasión de festejar la venida de los Reyes Magos, hay que hacerse una pregunta: ¿qué margen de ganancia han venido teniendo todo el tiempo en el que no hay rebajas? No me atrevo a pensar si la mitad del precio en el que en estos días se van a vender las cosas será, precisamente, el precio justo al que debieran venderse durante todo el año, pero eso es exactamente lo que estoy pensando.
Todos hemos tenido que rebajar algo esta temporada, entre otras cosas nuestras aspiraciones, pero disminuir el precio de los zapatos de modo tan contundente indica que no andamos buenos pasos. ¿Cuál será el justo margen de ganancia de los vendedores? Quizá sea el máximo que pueden soportar los que compran, del mismo modo que el salario mínimo de los trabajadores ha sido siempre el que les permite seguir trabajando sin desfallecer. Siempre me he hecho un lío con las fronteras y los tratados de límites. Como de costumbre, hago estas modestas reflexiones de modo desinteresado, ya que en mi vida he ido a unas rebajas. No me gusta que me empujen. Tengo una edad muy apropiada para caerme sin ayuda de nadie.