El Valencia da un paso adelante ante un previsible Atlético de Madrid

En un duelo directo de lucha por la Champions, el Valencia dio un paso al frente contra el Atlético de Madrid, que volvió a fracasar en un partido importante, en otro encuentro lamentable de un equipo que llevaba quince choques consecutivos sin perder, hasta que bajó a la tierra en Mestalla.

Sometido por un Valencia superior, pero, sobre todo, más ambicioso y mentalizado, el conformista Atlético renunció a toda la primera parte, en la que ofreció una imagen deprimente, y sólo tuvo una tímida reacción tras el descanso que no le fue suficiente ante un equipo local que rindió a un gran nivel. Agüero y Forlán estaban, pero no aparecieron. De ellos se esperaba mucho en Valencia, pero sólo cayó un gol de penalti del uruguayo, y gracias, y perdieron la desequilibrada batalla ante Villa y Silva, que cerró la goleada con un tanto espectacular que fue un ejemplo más de su enorme clase. El resultado incluso se quedó corto para el Valencia, que va a más y ganó con justicia a un Atlético que tiene equipo suficiente para dominar e ir a por los partidos pero prefiere dejarse llevar y jugar a la contra. Así salió escarmentado de Mestalla.

Entre un notable Valencia y un pésimo Atlético, la diferencia al descanso sólo fue de un gol, pero los locales no merecieron entonces tan escaso botín. El Valencia le dio un repaso al Atlético en el primer tiempo, pero entre que el árbitro se encargó de anular dos jugadas polémicas que acabaron en gol, que ignoró un penalti a Villa, que se inventó otro porque Baraja se tiró a la piscina, y que no dudó en el que el vallisoletano le hizo a Agüero en una de las contadas llegadas al área rival de los rojiblancos, los de Aguirre se fueron tan felices al descanso. Los valencianistas, en cambio, se marcharon maldiciendo las decisiones del colegiado, protagonista negativo en dos acciones clave, aunque posiblemente acertó en las dos primeras, con el empujón de Villa a Heitinga, y el fuera de juego de Silva. El Atlético sobrevivió milagrosamente, pero sólo por el árbitro, que en la cuarta jugada dudosa, y cuando el público estaba indignado, no quiso esperar más para ver adelantarse a un Valencia que dominó por completo durante casi todo el partido y pudo lograr un resultado de escándalo al descanso. Los de Aguirre, en cambio, rozaron el ridículo, dejándose dominar, echados atrás, sin enlazar una jugada, y desaprovechando lo que tienen arriba con Agüero y Forlán.

Aunque el Atlético adelantó líneas tras el descanso y ya comenzó a pisar terreno contrario, los rojiblancos no tenían ninguna profundidad ni daban sensación de peligro. Pese a su ataque mortífero, a Agüero y Forlán apenas les llegaba un balón, y cuando recibían siempre tenían encima a cualquier rival.

Fue Silva quien se encargó de acabar de forma definitiva con las dudas con un zurdazo colocado desde fuera del área al que no pudo llegar Leo Franco. Que los de Aguirre no debían tener ya más esperanzas de sacar algún punto de Mestalla con un rendimiento tan lamentable, sobre todo, el que ofreció en el primer tiempo.