Cultura

Un año en listas

Los resúmenes anuales de los distintos medios hacen balance de los mejores discos del pasado 2008

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Despiertan filias y fobias pero, al fin y al cabo, reflejan de forma diáfana y jerárquica la opinión de un medio sobre la temporada musical, además de generar una positiva controversia que termina siendo su más perdurable secuela. Las listas de Lo mejor del año exhiben, a la postre, la identidad y la línea editorial del medio que las suscribe y, en la sociedad de la sobreinformación en la que vivimos, suponen para muchos aficionados al pop una guía con la que orientarse y discutir en el maremágnum de novedades discográficas así como un nexo de identificación o discrepancia con las fuentes y los críticos que las emiten.

A la hora de repasar lo que los principales medios, en papel o digitales, han situado entre lo mejor del año en el panorama internacional, no se puede evitar reparar en el consenso alcanzado por álbumes como Third de Portishead, Dear Science de TV On The Radio o el homónimo de los norteamericanos Fleet Foxes. Medios como Mojo, Rolling Stone, Pitchfork, Drowned in Sound, New Musical Express, Uncut, Spin, Tiny Mix Tapes, Les Inrockuptibles o, a nivel nacional, Rockdelux, Go Mag, Muzikalia o Monsonoro han situado en el podio de cabeza de sus relaciones a uno o varios de estos álbumes, convirtiéndolos en triunfadores del año según su nómina de críticos.

Un escalón por debajo, aunque en puestos destacados, se pueden encontrar trabajos firmados por Lil Wayne (Tha Carter III), Deerhunter (Microcastle), MGMT (Oracular Spectacular) o la ópera prima de los neoyorquinos Vampire Weekend, mientras que las entregas de los islandeses Sigur Rós (Med Sud I Eyrum Vid Spilum Endalaust), los californianos No Age (Nouns), M83 (Saturdays=Youth), los australianos Cut Copy (In Ghost Colours) o el veterano Paul Weller (22 Dreams) también han acaparado posiciones señaladas.

Artistas noveles

En la parcela de debutantes, y además de los mencionados, los escoceses Glasvegas, Santogold, Bon Iver (For Emma, Forever Ago) o The Last Shadow Puppets (The Age of the Understatement) han sido otros de los nombres beneficiados en los recuentos.

Mención especial merecen publicaciones como la británica Wire o, ya en la red, The Milk Factory y Factmagazine al situar su elección alejada del lugar común, en terrenos algo más aventurados, ignorados y, a menudo, atractivos como The Bug (London Zoo), Lindstr?m (Where You Go I Go Too), Autechre (Quaristice), Philip Jeck (Sand), Gang Gang Dance (Saint Dymphna) o The Hospitals (Hairdryer Peace).

En el ámbito nacional el acuerdo queda lejos y cada casa hace hincapié en propuestas diferentes: mientras Rockdelux sitúa a Joe Crepúsculo (Supercrepus) y a Christina Rosenvinge (Tu Labio Superior) en cabeza y Muzikalia señala a Nunozurdo (Sintética) y los homónimos debuts de Cuchillo y Lucas 15, Go Mag reafirma a Cuchillo para poner luego su mirada en The Secret Society (I Am Becoming What I Hate The Most) y Balago con D' Aquii.

Para cerrar, Mondosonoro encabeza su lista con Lori Meyers (Cronolánea), El Columpio Asesino (La gallina) y Vetusta Morla (Un día en el mundo).

Una selección subjetiva

Al final, presentes y ausente, armonías y divergencias, certifican que la opinión permanece activa como uno de los valores más defendibles y necesarios en este arte donde, como en la misma vida, cada uno tiene su propia lista de preferidos. ¿La mía?: así, a bote pronto y en el ámbito internacional apuesten por Silver Jews, The Fall, Rokia Traoré, Robert Forster, Thomas Brinkmann, Damien Jurado, Kasai Allstars, Nick Cave & The Bad Seeds o el maravilloso Stray Age de Daniel Martin Moore.

En lo nacional apunten a Lucas 15, Pony Bravo, Southern Arts Society, Las Buenas Noches, Marina Gallardo y Nacho Vegas. Su turno.