La venta de automóviles registra en 2008 el mayor hundimiento de su historia
Las matriculaciones cayeron en diciembre un 49,9% interanual El sector no sufría un desplome comparable desde la crisis de 1993
Actualizado:La venta de automóviles, uno de los termómetros más fiables para medir la salud de la economía, cerró 2008 en caída libre al registrar un hundimiento del 28,1%, el mayor retroceso anual de toda su historia. Para desesperación del sector, el año pasado se matricularon sólo 1.161.175 coches nuevos, frente a 1.614.835 en 2007. Ahogado por ese exiguo volumen de negocio, el segmento de la automoción acabó el año sumido en una maraña de despidos, ajustes en la producción y paradas que afectan a numerosas plantas de toda España.
Hay que remontarse al año del gran cataclismo económico de la pasada década para encontrar un desplome comparable al registrado por el sector en 2008. En 1993 la debacle fue del 23,5%, y el volumen de ventas se desplomó hasta las 792.590 unidades, muy por debajo de la barrera psicológica del millón, que para algunos expertos marcaría hoy el umbral bajo el cual la automoción entraría en situación de coma profundo.
Lo peor es que ese listón a la baja, no traspasado desde 1996, podría volver a cruzarse en 2009 si se cumplen las previsiones nada halagüeñas de los expertos, que prevén otra bajada adicional del 10%. El presidente de la patronal de fabricantes Anfac, Luis Valero, auguró que si nadie pone remedio este año las ventas serán «aún peores», con un volumen «por debajo del millón de unidades».
Desplome en diciembre
Con las cifras de 2008, el negocio español del automóvil retrocede una década en su evolución, pues sus resultados son parecidos a los de 1998, cuando se vendieron 1.192.530 vehículos. Si los números del conjunto del año fueron malos, los de diciembre fueron aún mucho más desalentadores, al reflejar un desplome interanual del 49,9%. El último mes del ejercicio se vendieron 72.377, la mitad de los 144.441 del mismo mes de 2007. La cifra de diciembre confirma, además, el avance de la enfermedad en los últimos meses. En septiembre la caída fue del 32%; en octubre llegó al 40% y en noviembre hizo saltar todas las alarmas al alcanzar el 49,6%.
La industria automovilística culpa de buena parte de esta degradación a la falta de confianza del consumidor medio, agobiado por la rápida subida del paro y la posibilidad de perder su empleo, por el descenso en su poder adquisitivo y por su menor renta disponible. A eso, hay que añadir las fuertes limitaciones al crédito impuestas por los bancos y las entidades financieras. Si las condiciones del mercado no cambian en 2009, se dejarán de matricular en dos años más de un millón de turismos, cálculo que da una idea del estado terminal en que puede entrar el sector.
Por tipos de vehículos, los que más sufrieron el retroceso en las ventas fueron los de mayor tamaño y los más potentes como monovolúmenes de gran dimensión, todoterrenos, coches de lujo, de ejecutivo y deportivos. Se trata en casi todos los casos de vehículos penalizados por el nuevo impuesto de matriculación, que es mucho más alto para los automóviles más contaminantes. Los que más han sufrido son los grandes monovolúmenes y todoterrenos, cuyas ventas se desplomaron un 59,3% y un 55,3%, respectivamente, en comparación con el total de 2007.
En el otro extremo se encuentran los coches de menor tamaño, algunos exentos del impuesto de matriculación. Entre los llamados micro las ventas sólo disminuyeron un 12,5%, y entre los del segmento 'pequeño' la bajada fue del 25,5%. Por canales de venta, la demanda de los particulares y las empresas no alquiladoras experimentó una evolución negativa a lo largo del año, que cerró con una caída del 30,3%, algo superior al descenso registrado por el conjunto del mercado. Las compras realizadas por las compañías de alquiler de vehículos sufrieron en el conjunto del año una bajada del 13,3%, aunque su batacazo en diciembre fue de aúpa, al caer sus adquisiciones un 63,6%.
Suben los de gasolina
La evolución del precio de los combustibles, que condujo a finales de año a la práctica paridad entre el coste del diésel y de la gasolina, también tuvo sus efectos sobre las ventas. El 69% de los coches matriculados en 2008 fueron de gasóleo, y el 31% restante de gasolina. Eso supone un incremento con respecto a los resultados de 2007, cuando el 71% de los coches vendidos fueron de motor diésel, y el 29% restante de gasolina.
Las caídas en las ventas afectaron, aunque de forma desigual, a todas las comunidades autónomas, cuyos concesionarios tuvieron muchos problemas para cuadrar sus cuentas a finales de año.
El desplome más acusado fue el registrado en Murcia, donde a lo largo del ejercicio se vendieron 26.447 coches, un 41% menos que el año anterior. Le siguen en el listado de caídas las islas: en Canarias se matricularon 43.950 automóviles, cifra que supone una bajada del 39,5% con respecto al año 2007, y en Baleares el retroceso fue del 36,5%, al venderse 31.921 unidades. En el otro extremo, la disminución menor se registró en la Comunidad de Madrid, donde se pusieron en circulación 307.870 nuevos coches, un 19,4% menos, y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, donde en 2008 hubo 3.732 matriculaciones, una cifra que es un 21,4% menor que la registrada en 2007.