«A mi generación le quedan muchas cosas por resolver»
El polifacético intérprete estrena esta semana en las carteleras españolas el 'thriller' 'Cuestión de honor' con Colin Farrell como compañero de lujo
Actualizado: GuardarSi algo distingue a Edward Norton es su excepcional habilidad para transformarse en todo tipo de personajes. Ha sido el rebelde activista neonazi en X, Una historia americana, dio la réplica a Brad Pitt en la polémica El club de la lucha y se convirtió en el esposo doliente y enamorado de Naomi Watts en El velo pintado.
Parecía destinado a ser uno de los grandes de Hollywood, pero en los últimos años se ha hecho de rogar espaciando cada vez más sus apariciones en la gran pantalla. Nacido en Boston hace 39 años, el actor aterriza esta semana en las carteleras españolas con Cuestión de honor, un thriller dirigido por Gavin O'Connor en el que tiene como partenaire al irlandés Colin Farrell.
-¿Por qué tanto tiempo sin estrenar película?
-Este filme llevaba tiempo en la nevera porque se rodó entre febrero y junio de 2006. Es una gran historia dedicada a Nueva York, una ciudad que amo y en la que vivo. No he dejado de trabajar en todo este tiempo, pero los actores desaparecemos cuando no estamos promocionando películas.
-¿Qué tal compañero ha sido Colin Farrell?
-Es un gran profesional, trabajamos muy bien juntos. Llega al set preparado para hacer sus escenas. Tanto Colin como Jon Voight son sensacionales, hicimos un buen equipo, que es como a mí me gusta trabajar.
-Además de desarrollarse en la Gran Manzana, ¿qué le llamó la atención del proyecto?
-Que es una historia muy bien construida. He aprendido mucho. Gavin, el director, que es hijo y hermano de policías, nos hizo vivir una aventura a todos los niveles a través de los personajes, unos agentes de la ley que representan la lealtad del ser humano. Los largometrajes de policías y ladrones nos llevan a preguntarnos sobre la cultura americana, la ética y la autocrítica.
-Es un género muy explotado por Hollywood.
-Muchos lo ven como un género muy básico. Todo depende de la historia que cuentes. Gavin ha creado un par de policías humanos, reales y muy cercanos que, por su profesión, tienen poder y pueden caer en tentaciones. Los peligrosos errores de estos policías tienen consecuencias a todos los niveles.
-Su personaje es muy sutil.
-Cada papel es único y complejo. Siempre trato de buscar personajes que me obliguen a comprometerme con ellos. Me gustan los roles contradictorios, lo que les mueve por dentro, lo divertido y lo complicado de sus vidas. Me gusta saber lo que quieren.
-Ha estado nominado al Oscar en dos ocasiones, por Las dos caras de la verdad y X. Una historia americana.
-Intento que esto no me cambie, incluso tengo los mismos amigos. Desde que hice Las dos caras... he aprendido muchísimo. Ese trabajo supuso un punto de inflexión en mi carrera, multiplicó mis posibilidades profesionales, no tanto por la nominación, sino porque me vio mucha gente. Ahora estoy más tranquilo porque me ofrecen muchos más proyectos y todos muy interesantes. La inestabilidad es un factor inseparable de esta profesión y eliminarla, al menos por ahora, es todo un lujo, porque me puedo concentrar mejor en mi trabajo.
Amistad con Obama
-Está rodando un documental sobre Barack Obama.
-He hablado mucho con Obama, tenemos una gran relación de amistad, pero no es el momento de hablar de este documental. Estamos viviendo un momento histórico en Estados Unidos con su llegada a la Casa Blanca, vamos a hablar mucho de Obama en el futuro.
-No es la primera vez que se pone detrás de la cámara.
-Dirigir es muy creativo. Tienes más autonomía, y realmente sientes que estás haciendo algo tal y como te sale de dentro. Como actor y también como director tengo muchos sueños por cumplir. Sé que es imposible conseguir absolutamente todo, pero no por ello me voy a detener. Siempre estoy buscando nuevos retos y, a veces, se me ocurren historias que contar.
-¿Le cuesta desprenderse de sus personajes?
-Cuando termino un trabajo, no pienso que tenga que desconectar del mundo para seguir con mi vida. Es como cuando resuelves una ecuación. Lo que haces es borrar la pizarra y empiezas una ecuación nueva y tratas de hacerlo bien. Nunca se llega a la cima, siempre hay temas que desarrollar y resolver.
-¿Qué hace Edward Norton cuando no está filmando?
-Viajar. Es mi gran afición. Intento mantenerme ocupado. Desgraciadamente, a mi generación le quedan muchas cosas por resolver. Deberíamos involucrarnos en los numerosos problemas sociales que tenemos que solucionar. Personalmente sufro diariamente las tensiones de la industria del entretenimiento y también sus frivolidades. Lo mejor para desconectar de Hollywood es sentirme útil, por eso colaboro con distintas organizaciones benéficas y asociaciones dedicadas a concienciar al mundo de que debemos cuidar el planeta y consumir menos.
-Una de las organizaciones en las que está involucrado se dedica a establecer plantas solares por Estados Unidos.
-Tenemos un problema muy grave por el deterioro del medio ambiente, la contaminación y, sobre todo, el cambio climático. A través de mi fundación ofrecemos financiación a los que construyen en California las casas con paneles solares.