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Opinion

Crisis en el peor momento

La provincia de Cádiz tendrá que sacar de dentro de sí sus mejores capacidades para hacer frente a un año 2009 que se presenta con los más negros augurios. Como en todo el mundo, pero con el agravante de que a esta zona ha llegado la crisis mundial en el peor momento, justo cuando se preparaba para despegar con una serie de proyectos de reindustrialización que prometían un futuro de riqueza y empleo. Sin embargo, la crisis financiera retrasa, lastra y hasta anula iniciativas empresariales bien encaminadas que anunciaban su asentamiento en la Bahía, a la vez que el ciclo económico, con el descenso de los precios del petróleo, pone en cuestión a sectores como el del biocarburante, que también prometían inversiones.

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La lucha contra el paro vuelve a ser la máxima prioridad. Las cifras de demandantes de empleo se elevan exponencialmente, de modo que la tasa vuelve a situarse en torno al 20% de la población activa y se prevén subidas. Los fondos de emergencia librados por el Gobierno central y autonómico podrán tener un efecto puntual en las cifras mensuales, pero también efímero, y no supondrán más que un parche en espera de que mejoren los tiempos. Las esperanzas vuelven a ponerse en la mitad del año, coincidiendo con la temporada turística, pero en el sector también se esperan bajadas significativas, sobre todo del turismo nacional, que comienzan a combatirse con precios más competitivos. Reciclar a la mano de obra excedente de la construcción, que no volverá a recuperarse, se presenta difícil. Cae el consumo, los bancos no prestan, los coches no se venden, se cierran empresas Es difícil encontrar salvavidas con que mantenerse a flote en esta coyuntura, pero es preciso buscarlos porque, si no, es seguro que nos ahogaremos. Es la hora, pues, de la política, que debe más que nunca generar confianza y servir al interés común, sin buscar réditos partidarios, y del esfuerzo de toda la sociedad, que no debe olvidar la solidaridad con las cada vez mayores bolsas de pobreza que se generan a nuestro lado.