Imagen de la zona tras la explosión. / Efe
atentado en bilbao

ETA cierra en año mostrando de nuevo su sinrazón con una furgoneta bomba junto a la sede de EiTB en Bilbao

Tres miembros de la banda perpetraron el atentado después de secuestrar al propietario de un vehículo para utilizarlo en la acción terrorista

MADRID/BILBAO Actualizado: Guardar
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ETA volvió a aprovechar unas fechas familiares como la Navidad para mostrar su sinrazón con un atentado. En la mañana del último día de 2008, a las 11.05 horas, la banda terrorista hizo estallar una furgoneta bomba que contenía cien kilos de explosivos, cuya composición investiga la Ertzaintza, en la sede central de EiTB en el centro de Bilbao. Tres miembros de la banda perpetraron el atentado después de secuestrar al propietario de un vehículo para utilizarlo en la acción terrorista.

La detonación provocó una gran humareda y la destrucción de la fachada del edificio de la televisión y la radio autonómica vasca que da a la antigua Feria de Muestras, que estaba compuesta totalmente por cristaleras, situada en frente del estadio de San Mamés. También causó el incendio de algún vehículo que se encontraba en la zona y una densa humareda que se podía ver desde distintas zonas de la ciudad.

La organización terrorista ya colocó un coche bomba contra el mismo edificio en junio de 2003.

La explosión se produjo cinco minutos después del plazo máximo anunciado por un comunicante de ETA en una llamada a los bomberos de Bilbao, realizada a las 10.00 horas. Los artificieros de la Ertzaintza y los agentes de la Policía Municipal que se encontraban en el lugar donde estalló la furgoneta bomba resultaron ilesos. No corrió la misma suerte un empleado de la cadena, que tuvo que ser atendido por daños en el tímpano.

Centenares de personas aguardaron entre gestos de incredulidad y miedo en las inmediaciones del lugar de la explosión. El tráfico recuperó horas después la normalidad después de que la Policía ordenara el cierre de la Avenida Sabino Arana, el principal acceso a la ciudad, por razones de seguridad.

Zona muy transitada

La zona en la que la banda terrorista colocó el explosivo es una de las más transitadas de Bilbao en época navideña, ya que, en las inmediaciones, se encuentra la estación de Termibús, de donde parten los autobuses de largo recorrido, así como a algunas líneas de Bilbobus y Bizkaibus.

Además de la sede de EiTB, en el área se ubica un edificio que alberga a otros medios de comunicación como Onda Cero, Antena 3, El Mundo, Onda Cero o Expansión, además de la Hacienda Foral, el Hospital de Basurto, la Escuela de Ingenieros y numerosos comercios y locales de hosteleria de las inmediaciones.

Para evitar daños mayores, la Ertzaintza avisó por altavoz a los vecinos para que bajasen las persianas de su casa. El acceso del metro por San Mamés también fue cerrado temporalmente.

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, y el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, acudieron a la zona para ver los daños causados y mostraron su repulsa contra ETA, al igual que hicieron personalidades del mundo de la política, la sociedad y los medios de comunicación. Así, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó que "ETA podrá atentar, pero va a perder todas las batallas".

Más contundentes aún fueron el político vasco Mikel Arana, que incidió en que "ETA ha acabado el año de la única manera que sabe, poniendo bombas y creando miedo entre la gente", y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, que fue muy crítico con la banda terrorista porque "tiene la caradura de decir que construye Euskadi con bombas y asesinatos".

Vuelta a la normalidad

EiTB retomó su programación con normalidad minutos antes de las tres de la tarde. Como consecuencia del atentado, Radio Euskadi se vio obligada a emitir únicamente música hasta las doce y media del mediodía, aunque en ese momento comenzó a emitir un programa especial informativo sobre el atentado contra su sede que ha podido salir a las ondas a través de la antena de Radio Vitoria. Durante los instantes posteriores a la deflagración ETB también emitió series grabadas a través de sus dos canales analógicos.

Poco antes de la una y media de la tarde los trabajadores de Radio Euskadi pudieron retornar a sus puestos de trabajo y empezar a trabajar a pleno rendimiento para desarrollar la programación con normalidad al filo de las dos y media. De este modo, la radio pública vasca en castellano pudo emitir ya su boletín informativo de las tres de la tarde desde la capital vizcaína, al igual que ocurrió con ETB2, que pudo salir en directo con la emisión de informativo en castellano desde la sede de la capital vizcaína.

En el interior del edificio las zonas más afectadas fueron la cocina y el comedor del personal, así como una parte de la redacción, especialmente la zona que ocupa la sección que edita la web de EITB, aunque los estudios y la zona donde se sitúan los equipos técnicos no sufrieron tanto los efectos de la bomba.

El director de EITB, Bingen Zupiria, denunció poco después del atentado que éste era "un intento de silenciar de nuestra voz y de dejarnos a nosotros sin la posibilidad de informar y a los ciudadanos sin el derecho a recibir esa información".

El dueño de la furgoneta, atado en el monte

La sede de la cadena vasca de televisión había sido desalojada tras la llamada efectuada a los Bomberos dando cuenta de la colocación de una Citroën Yumpi, matriculada en la capital vizcaína, cargada con explosivos en la calle Ingeniero Torres. El comunicante indicó también que había una persona atada en un monte de Arrigorriaga, concretamente en Buia, y que fuentes de la lucha antiterrorista confirmaron como el propietario del vehículo robado.

Los propietarios de un Citroen C-2 denunciaron en una comisaría de la Ertzaintza en Bilbao el robo de su coche a punta de pistola. Este vehículo fue el usado por los terroristas para huir de la zona del atentado, según Interior.

Este nuevo atentado por parte de ETA supone una nueva actuación de la banda terrorista en plenas fiestas navideñas, un día después de cumplirse dos años del atentado en el aeropuerto de Barajas, que causó la muerte a dos personas, heridas a otras veinte y el derrumbe casi total de uno de los módulos de uno de los garajes, y que supuso la ruptura del alto el fuego que la banda había anunciado nueve meses antes.

El año pasado, una bomba con cinco kilos de explosivos estalló en Nochebuena en la Casa del Pueblo que el PSE-EE tiene en la localidad vizcaína de Balmaseda, sin causar ninguna víctima.