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Martínez accede a convocar una reunión urgente con el SIP

La delegada recibirá al sindicato la semana que viene, aunque reconoce que sus amenazas «no tienen sentido»

A. DOÑA
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Aunque considera que no son las formas adecuadas, la delegada de Seguridad, María del Carmen Martínez, ha accedido finalmente a la exigencia del Sindicato Independiente de la Policía de reunirse con sus representantes la semana próxima, sin esperar a la convocatoria oficial del 13 de enero. Así lo confirmó ayer la edil, que quiso reiterar su intención de mantener una relación fluida y dialogante con los agentes, a pesar del conflicto con el SIP, que es actualmente la fuerza sindical mayoritaria de la Policía Local.

«No tengo ningún inconveniente en reunirme con ellos, y lo haré a partir del día 2 de enero. No obstante, yo sigo manteniendo la reunión del 13, porque así me comprometí con el resto de sindicatos, y aunque ellos no acudieron a la primera cita también están invitados ese día». En lo que respecta a las posibles medidas a adoptar por el SIP en caso de que no haya entendimiento, como la convocatoria de una huelga a la japonesa, la concejal mostró su malestar por la actitud de los dirigentes sindicales.

«No tiene mucho sentido esa huelga, pero ellos tendrán que hacerse responsables de las decisiones que tomen. No hemos ni siquiera empezado a hablar, por lo que no creo que sin sentarnos puedan amenazar, no lo veo lógico». Desde la organización, por su parte, reiteraron la intención de convocar la citada huelga y boicotear los actos a los que acuda la alcaldesa, aunque todo ello a expensas de que se pueda lograr un entendimiento con Martínez antes de esa reunión del próximo 13 de enero.

«De momento vamos a dar una tregua a la delegada-aclaró ayer un representante sindical, pero que tenga en cuenta que la Policía está muy cabreada con todo esto, estamos con los dientes afilados». También recordaron que la posibilidad de emprender una huelga a la japonesa sería «muy duro», especialmente para los ciudadanos, pero consideran que se trata de la única medida de presión que podría darles los resultados que esperan.