Los vecinos de Tavizna evitan la demolición de la casa rural ubicada en la Hedionda
Colocaron coches en la puerta de la vivienda para que no accedieran las máquinas de derribo Medio Ambiente desistió de su propósito pero advierte de que «se ejecutará la sentencia en breve»
Actualizado: GuardarLa Delegación Provincial de Medio Ambiente de la Junta se vio obligada a suspender ayer la demolición de una construcción en Tavizna, dentro del municipio de Benaocaz. Los vecinos de dicha barriada fueron los que evitaron que las máquinas entraran en la parcela donde se pretendía actuar. Ellos mostraron, de este modo, su «indignación» con esta decisión ya que consideran que «se está utilizando a la familia propietaria de la casa como cabeza de turco».
El dueño de la construcción, Francisco Coronil Marquez, mostró a este medio de comunicación que no se trata de un hotel «como se ha pretendido vender desde Medio Ambiente, sino que es una casa familiar que se ha construido con el sudor de 46 años de trabajo de mi vida», aseguró el propietario.
La demolición estaba prevista que se iniciara a las 10.00 horas y pasada la una de tarde se le comunicó a Coronil que se desistía de este empeño, aunque la Consejería ha reiterado que seguirá adelante con su intención para que «se lleve a cabo la demolición cuanto antes, cumpliendo así con la legalidad», apuntan.
La delegada provincial de Medio Ambiente, Gema Araujo, cargó contra el alcalde de Benaocaz, Juan María Manganas (PP), a pesar de que su papel durante el acto se limitó a tratar de que se paralizase la demolición porque «la Junta exige que se cumpla la legalidad y no nos pide la correspondiente licencia de obras que necesita para llevarla a cabo». Mientras que fueron los propios vecinos los que impidieron el acceso a las máquinas, a pesar de que los miembros de los Cuerpos de Seguridad del Estado presentes, Guardia Civil y Policía Nacional, además de la Policía Autonómica, amenazaron con denunciarlos.
Alrededor de las dos de la tarde, las maquinas abandonaron la barriada y los vecinos respiraron un poco más tranquilos. Minutos antes, recibieron al propietario de la vivienda entre aplausos, tras conocerse que se paralizaba la demolición.
Apoyo popular
Los vecinos mostraron su apoyo, en todo momento, a la familia de Francisco Coronil porque entienden que «se está cometiendo con ellos una injusticia», aseguraban. También aprovecharon para solicitar una solución definitiva a la ilegalidad de las viviendas de Tavizna «donde llevamos más de 30 años instalados, hemos pagado muchísimas multas, e incluso pagamos impuestos como zona urbana y seguimos sin que se nos ofrezca legalizar nuestra viviendas», aseguraban.
La primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Benaocaz, María Luisa Sánchez, comentaba que «estamos tratando de que la zona se legalice por medio del nuevo PGOU». Los vecinos entienden que «nadie nos preguntó para meternos dentro del Parque, ya que muchos estábamos aquí antes que se declarara el mismo, y ahora pagamos las consecuencias de estar dentro».
Antecedentes
La vivienda que se pretende demoler comenzó a construirse hace siete años y aún no se ha concluido. El propietario lamenta que «no me paralizaran la obra en su momento, sino que han esperado a que esté casi terminada para hacerlo». Esta idea concuerda con la de sus vecinos ya que varios de ellos aseguraron a este medio, durante la protesta que ayer se llevó a cabo, que «Medio Ambiente no nos paralizó al principio porque buscan sacarnos el dinero de las numerosas e importantes sanciones que nos han impuesto». Además entienden que «durante los 25 años que ha gobernado el PSOE en Benaocaz han mirado para otro lado y ahora actúan porque el pueblo lleva un año y medio gobernado por el PP», algo que consideran «propio de una dictadura».
Coronil se mostraba «indignado» por la idea de que se está tratando de demoler un hotel, ya que «aquí sólo se está construyendo una vivienda para que mis tres hijos tengan un lugar donde vivir, si lo necesitan, y tenemos una piscina de chapa, de las que se ponen incluso en las azoteas de los pisos, y no una lujosa de obra como quieren hacer ver desde Medio Ambiente», aseveró.
El propietario lamenta que «yo tenga que ser la cabeza de turco de esta historia, ya que aquí nunca se ha demolido una vivienda como asegura la Consejería, y que no se haga lo posible para solucionar la situación». En este sentido recuerda que en otros lugares se desafectan vías pecuarias para construir polígonos industriales o viviendas. Concluyendo que «yo pido a la consejera y la delegada provincial que entiendan que esta casa es fruto de todo el trabajo de mi vida como camarero, descorchador e incluso emigrante, por lo que pido que tengan consideración y que no muestren a la opinión pública que soy un empresario especulador porque sólo soy un trabajador común y corriente».
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