Lo mejor de 2008
Actualizado:Hoy voy a imitar a los suplementos dominicales y voy a hacer memoria de lo bueno que nos han deparado estos doce meses, que para lo malo ya están los políticos, los analistas económicos y las plagas de pesimistas que pululan a nuestro alrededor empeñados en ver el lado triste de la vida.
Lo primero con lo que me quedo de este 2008 es el nacimiento de Javier. No es un sobrino mío sino el bebé que nació en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla seleccionado genéticamente por lo que, además de evitar sufrir una grave enfermedad hereditaria (betatalasemia), puede curar a su hermano mayor con las células sanas de su cordón umbilical. Este mal llamado bebé medicamento, como si fuera peyorativo, ha traído esperanza no sólo a su familia sino a la sociedad en general.
Otra de las buenas nuevas de este año que termina es la liberación de Ingrid Betancourt, secuestrada desde hace seis años por las FARC. Tras tantos días de cautiverio, ha podido abrazar de nuevo a sus hijos.
No me puedo olvidar hoy de los éxitos del deporte español en diferentes competiciones. Rafa Nadal es oro olímpico y número uno del mundo, tenemos a un jerezano entre los campeones de la Eurocopa de Fútbol y nuestros chicos más altos, o sea, los del equipo de baloncesto, rozaron el oro para finalmente quedarse con una más que merecidísima plata. Tampoco se queda atrás la última conquista de la jerezana Conchi Badillo, que se proclamó hace unos días campeona de España.
Estos doce meses han dado para mucho también a mi alrededor: tengo una primita más, una hermana casada, un universitario casi ingeniero y una percepción más clara aún de que hay que disfrutar cada momento porque mañana ¿quién sabe?
vmontero@lavozdigital.es