El PP rechaza la nueva financiación aunque la acepten sus comunidades
Cristóbal Montoro asegura que la reforma del sistema en vigor agravará la crisis porque supondrá más deuda y déficit público
Actualizado:El PP rechaza el modelo de financiación autonómica que prepara el Gobierno aunque sus comunidades autónomas lo acepten. Es el del partido opositor un «no» que termina por convertirse en un «sí» cuando pasa del discurso político a la realidad de la gestión de los gobiernos autonómicos. Es casi lo mismo que ocurrió con el plan de inversiones del Ejecutivo socialista para los ayuntamientos.
El portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, conoció los planes de José Luis Rodríguez Zapatero en la reunión que mantuvo ayer con el vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, y el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, que adelantó al partido opositor el documento que tienen previsto hacer público hoy, según informaron fuentes de los asistentes a la reunión.
Aunque Montoro aseguró que no conoce el coste global del proyecto ni las cifras concretas, los populares ya adelantaron su rechazo político a la filosofía que lo inspira. «Se va a traducir en más gasto público y más deuda», dijo el dirigente del PP que, además, concluyó que la reforma agravará la crisis. En su opinión, el modelo «no garantiza la igualdad de los españoles» a pesar de que no se han concretado los datos referidos a los distintos criterios de ponderación que se aplicarán.
Hasta conocer los detalles, el partido opositor se declara contrario a reformar el modelo de financiación, algo que considera inoportuno en estos momentos de fuerte crisis económica. Los populares, partidarios de una actualización del modelo vigente, al que conceden el mérito de garantizar la igualdad de todos los españoles, se oponen por principios a los planteamientos gubernamentales, que ven condicionados por las necesidades políticas de los socialistas.
El partido opositor cree que Rodríguez Zapatero está obligado a presentar antes de final de mes un documento de reforma de la financiación autonómica, aún sin concretar, para cumplir con el Estatuto de Cataluña.
Por eso, Montoro denuncia que el Gobierno socialista no asume la reforma con sentido de Estado y se ve arrastrado por las circunstancias a modificar los Presupuestos para 2009 unos días después de su aprobación. El crédito extraordinario al que habrá que recurrir para financiar el nuevo sistema de financiación «es un claro exponente de la chapuza» que ha supuesto el procedimiento presupuestario, según el dirigente popular.
El Gobierno contará con la oposición del PP en el Parlamento, pero lo tendrá más fácil con los gobiernos autonómicos, siempre que le cuadren las cuentas. La dirección del partido opositor es consciente de que las críticas a la decisión gubernamental y a los planteamientos de principio que inspiran la reforma no excluyen la posibilidad de que los gobiernos autonómicos ocupados por el PP se sumen al nuevo modelo. No habrá instrucciones a las comunidades y, según Montoro, cada una podrá tomar las decisiones más convenientes para su economía, aunque todas compartan la filosofía de la organización política a la que pertenecen.
El dirigente se puso la venda antes de la herida al asegurar que las comunidades gobernadas por populares comparten «el discurso nacional del PP, como no podía ser de otra manera», pero también necesitan «obtener más recursos para sostener los actuales niveles de prestación de servicios públicos».
Necesitan dinero
Fuentes del equipo económico popular aseguran que si Rodríguez Zapatero cumple las promesas que ha asumido con los presidentes autonómicos, todos los gobiernos se sumarán al nuevo sistema porque necesitan el dinero para hacer frente al mantenimiento de sus servicios. Las comunidades más ricas -Madrid, Cataluña, Baleares, Murcia y la Comunidad Valenciana- son las que más se resienten de la crisis al experimentar en mayor medida el descenso de la recaudación fiscal. «Estamos en la misma situación que ante el plan de inversiones para los ayuntamientos», dicen estas fuentes; «es normal que los gobiernos quieran coger el dinero, pero sabemos que ésta no es la solución idónea».
«Zapatero ha hecho sonar la bolsa (del dinero)», dijo Montoro. «Le ha dicho a cada presidente lo que quería oír», añadió, pero advirtió de que, si se tienen en cuenta todas las promesas, «el 'sudoku' no encaja». Además, adelantó que la aprobación de un nuevo modelo de financiación autonómica supondrá un elevado coste para las arcas del Estado en términos de endeudamiento y déficit. «Me temo que con el mercadeo suba la deuda y llegue a cifras alarmantes», denunció.
El PP cree que la reforma autonómica está en un incipiente punto de partida con todo por concretar. Solbes no adelantó lo que costará ni los detalles y contenidos de los tres fondos previstos, si bien estimó que será un «modelo caro».
El Gobierno quiere seguir hablando con el PP para contar con su apoyo para la reforma, pero el partido opositor, avisó Montoro, «sólo aceptará un modelo que tenga sentido de Estado».