Economia

Industria pacta con las eléctricas y la luz subirá un 4% de media el 1 de enero

Las dos partes consideran cerrado un acuerdo que da por seguros futuros incrementos para paliar el déficit de tarifas, que supera los 15.000 millones

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El ministerio y las eléctricas han alcanzado un principio de acuerdo sobre la financiación del déficit. Industria enviará hoy al Boletín Oficial del Estado la orden ministerial que permitirá aplicar una subida media del 4% al recibo de la luz a partir del próximo 1 de enero. La tabla de las tarifas, que permite estimar el impacto concreto de la subida para cada cliente, se difundirá el sábado y se ajustará a la enviada a la Comisión Nacional de la Energía semanas atrás.

Industria insiste en que el consumidor doméstico medio tendrá un incremento del 3,5% -1,1 euros sobre una factura mensual de 30 euros-, pero la diversificación de los contratos abre una horquilla hasta llegar al 5% de subida en el segmento de usuarios que tienen contratada una potencia más elevada (porque utilizan calefacción eléctrica o por el mayor tamaño de la familia, entre otros casos).

Todo está preparado para la entrada en vigor de ese incremento, por más que en la negociación con las eléctricas hayan quedado pendientes algunos flecos. Las compañías tienen el compromiso de que habrá futuras subidas: el Gobierno le está perdiendo el miedo a la evolución del Índice de Precios al Consumo a causa de la ralentización económica. Y también consideran garantizado que disfrutarán del aval del Estado cuando quieran sacar al mercado la deuda correspondiente al déficit, si bien el cierre del periodo de sesiones ha impedido sacar adelante el acuerdo parlamentario requerido.

El déficit tarifario es la diferencia entre los costes y los ingresos reconocidos por la actividad de generación eléctrica y supone, de largo, la mayor fuente de conflictos entre la administración y el sector. Desde el año 2000 ha acumulado una cuantía superior a los 15.000 millones de euros a la que se sumarán otros 4.600 este año. Una cifra que se ha revelado inasumible, sobre todo desde que la crisis financiera hizo fracasar las titulizaciones o cesión de los derechos de cobro de la deuda reconocida pendiente. La Comisión Nacional de la Energía ha fracasado en sus intentos de colocarla en los mercados.

El Ministerio de Industria emprendió una negociación con las compañías con la finalidad no tanto de achicar ese importe como de evitar que siguiera disparado en años sucesivos. Con este fin planteó un nuevo reparto de los costes y las partes incluyeron en la mesa de negociación elementos tan diversos como la voluntad de las empresas de suscribir contratos a buen precio con las grandes empresas industriales, que desde que han salido del paraguas de la tarifa, han visto dispararse sus costes eléctricos.

Otra propuesta básica sobre la que ya existe un principio de acuerdo es la bonificación social que se incluirá en la tarifa de último recurso que entrará en vigor el próximo 1 de julio. Para que la plena liberalización del mercado eléctrico no deje desprotegidos a la gran mayoría de consumidores domésticos, sin capacidad para negociar en el mercado, la administración ha dispuesto que se puedan acoger a esa modalidad de tarifa, que se regirá por un sistema de cálculo supervisado por el regulador. En este marco, usuarios que contraten una potencia inferior a 4,4 KV y acrediten bajos ingresos tendrán un descuento cuyo importe total puede ascender a 700 millones de euros por ejercicio.

La agenda negociadora abarcó también la petición de las empresas de que el Gobierno no les obligue a restar de sus cuentas el importe de los derechos de emisión de CO2 que perciben gratis.

Frenazo el consumo

En apoyo de sus demandas, las compañías eléctricas exhiben su trayectoria y se apoyan en los datos del balance del año que está a punto de concluir. En 2008, lastrado por la desaceleración económica, el consumo de electricidad apenas creció el 1,1% hasta alcanzar los 271,404 millones de kw/hora. No hay precedente de un aumento tan moderado en la última década, que se estrenó con una fuerte expansión del 7% en el ejercicio 1999.

Características de este ejercicio han sido la bajada de la producción con carbón en un 33,6%, como consecuencia de los elevados precios que este combustible alcanzó en los mercados internacionales. También tuvo su impacto la adaptación de las plantas de producción para cumplir con la nueva legislación en materia medioambiental.

En 2008, las empresas vieron por fin satisfechas parte de sus demandas de reconocimiento de los costes vía tarifa. Industria no atendió plenamente su requerimiento -para compensar costes, habían considerado necesaria una subida cercana al 30%-, si bien aceptó incrementos trimestrales que se tradujeron en un encarecimiento medio anual del 9%, un porcentaje desconocido en lo que va de siglo.

Las compañías eléctricas se esfuerzan por destacar que, pese a las circunstancias del entorno económico y energético, durante el ejercicio que está a punto de concluir invirtieron 7.100 millones de euros en la actividad eléctrica nacional. Esa cifra se alcanzó tras dedicar el 84% de los recursos generados a potenciar su desarrollo y también con el incremento de su deuda financiera en 37.600 millones de euros.