Contador reinó sobre la sombra de Armstrong
El triplete en las grandes vueltas y el oro olímpico en Pekín de Samuel Sánchez rubricaron un curso deportivo histórico para los ciclistas españoles
Actualizado: GuardarAlberto Contador no disputó el Tour de Francia, marcado una vez más por el dopaje, ni ganó el oro olímpico en Pekín, pero con su doblete Giro-Vuelta reinó en el ciclismo este año antes de que el legendario Lance Armstrong anunciara que será su nuevo compañero.
El madrileño, que acaba de cumplir 26 años, se adjudicó en 2007 la prueba por excelencia, pero esta vez el Tour vetó a su nuevo equipo, Astana, aplicando la tolerancia cero como castigo por sus pasados casos de dopaje, y fue su compatriota Carlos Sastre quien se coronó en los Campos Elíseos.
Al no poder defender su título en la Grande Boucle, Contador terminó corriendo el Giro, al que fue invitado una semana antes, cuando pasaba sus vacaciones en la playa. Sin apenas preparación, llegó, vio y venció en su debut en la carrera italiana. «Con el Tour y el Giro en el palmarés ya me puedo considerar un grande del ciclismo», decía después de esa victoria, aunque admitiendo que aún le quedaba «mucho para estar a la altura de los mejores».
Tras los Juegos Olímpicos de agosto en China, donde el oro en ruta fue para el asturiano Samuel Sánchez, Contador ganó la Vuelta a España y entró en el selecto club de quienes se han adjudicado las tres grandes vueltas: los franceses Jacques Anquetil y Bernard Hinault, el italiano Felice Gimondi y el belga Eddy Merckx.
Suficientes argumentos para que el pelotón al completo coincida en señalarlo como el mejor ciclista del año. «Alberto es el número uno del mundo en la actualidad», admitía el propio Armstrong, que ganó el Tour siete veces, de 1999 a 2005.
El ciclista estadounidense anunció en septiembre, a punto de cumplir 37 años y tres después de retirarse, que regresaba a la competición para promover su lucha contra el cáncer, enfermedad que superó hace una década, antes de su idilio con el Tour. Siempre perseguido por los rumores de dopaje, aunque nunca diera positivo en ningún control, el texano lanzó el bombazo de su regreso en plena Vuelta a España y eclipsó durante algún tiempo a Contador . Y en diciembre confirmó que el próximo año intentará sumar su octavo Tour.
Con su regreso, al director del Astana, Johan Bruyneel, no le resultará fácil decidir quién será su jefe de filas en el próximo Tour, aunque a priori parte con más opciones Contador . Su ausencia logró que este año el Tour fuera más imprevisible que nunca hasta la víspera de la llegada y Carlos Sastre, siempre entre los primeros pero nunca vencedor, logró al fin imponerse tras el reguero de casos de dopaje que dejó fuera de juego a muchos de sus rivales.
Positivos sonados
Uno de los positivos más sonados fue el del italiano Riccardo Riccò, que había ganado dos etapas, y después de la carrera se conocieron los del austriaco Bernard Kohl, el alemán Stefan Schumacher y el italiano Leonardo Piepoli. A pesar de la puesta en marcha del pasaporte biológico, destinado a detectar variaciones anormales a partir de los valores originarios del deportista, a lo largo del año hubo más positivos, como los del ex campeón del mundo belga Tom Boonen por cocaína y el argentino Ariel Maximiliano Richeze por anabolizantes.
Cuatro de los casos del Tour fueron positivos por eritropoyetina (EPO) de tipo CERA, una nueva versión con efecto retardado que dificulta su detección y que fue otra gran protagonista de la ronda gala, prolongando su reinado hasta los últimos Juegos Olímpicos.
En Pekín, Gran Bretaña volvió a dominar el ciclismo en pista, con las victorias de Chris Hoy y Victoria Pendleton en velocidad.
Los argentinos Juan Curuchet y Walter Pérez se proclamaron campeones en madison, seguidos por los españoles Antonio Tauler y Joan Llaneras. En su despedida, Llaneras se convirtió con 39 años en el español más laureado en los Juegos Olímpicos, ya que ganó además la carrera por puntos. En el Mundial en ruta de Varese, Italia, se proclamó campeón Alessandro Ballan.