EE UU se desmarca de la comunidad internacional y justifica la operación israelí
La UE y el bloque occidental piden el final de la violencia mientras el mundo árabe denuncia un crimen de guerra
Actualizado: GuardarLa comunidad internacional coincidió ayer en pedir el cese de la violencia y contención a las partes tras la operación militar lanzada por el Ejército israelí en la franja de Gaza. Apenas nadie quiso culpar a una de las partes en litigio. Sólo la Administración estadounidense que aún lidera George W. Bush culpó al movimiento islamista Hamás de la situación que vive Oriente Próximo y reclamó que «debe poner fin a los ataques contra Israel».
«Tiene que poner fin a sus actividades terroristas si es que desea desempeñar un papel en el futuro del pueblo palestino», dijo el portavoz presidencial Gordon Johndroe, quien asimismo precisó que «Estados Unidos insta a Israel a que evite las bajas civiles cuando ataque objetivos de Hamás en Gaza». Mas tarde, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, abogó por el restablecimiento inmediato del alto el fuego, pero también condenó el lanzamiento de cohetes contra suelo hebreo y responsabilizó a los radicales de Hamás de la ruptura de la tregua.
La Unión Europea sacó del cajón su reacción tipo y por boca de Javier Solana pidió un alto el fuego «inmediato» entre israelíes y palestinos en la franja de Gaza, al tiempo que conminó a las dos partes a hacer gala de «la máxima contención». El diplomático español se declaró «muy preocupado por los acontecimientos en Gaza».
La presidencia comunitaria francesa lamentó el «elevado número de víctimas civiles» y en un comunicado firmado por Nicolás Sarkozy condenó «la intervención y el uso desproporcionado de la fuerza por el bando israelí» y «las provocaciones irresponsables que han llevado a esta situación». El máximo mandatario galo recordó que «no existe una solución militar para Gaza» y pidió una tregua duradera.
«Nueva estrategia»
Tony Blair, enviado especial del Cuarteto (EE UU, UE, ONU y Rusia) para Oriente Próximo, abogó por una «nueva estrategia» para normalizar la situación en la Franja. «Los terribles hechos y la trágica pérdida de vidas en Gaza requieren de inmediato una calma verdadera en la que cesen los ataques con cohetes dirigidos a matar civiles israelíes y los ataques hebreos, de manera que acabe el sufrimiento de la población, que es profundo», afirmó.
La Liga Árabe condenó el bombardeo y convocó una reunión de urgencia de sus ministros de Exteriores para mañana. También instó al Consejo de Seguridad de la ONU a que adopte medidas para detener los ataques israelíes y proteger a los palestinos.
La delegada de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ante la Unión Europea (UE), Leila Shahid, acusó a Israel de cometer un «crimen de guerra» y recriminó a la comunidad internacional que permita «dejar matar a la población». «Se está bombardeando a civiles asediados desde hace varios meses», declaró Shahid.
Por último, el movimiento chií libanés Hezbolá pidió una acción urgente de la comunidad internacional en general y de la ONU en particular para poner fin a los bombardeos judíos.