Los expedientes se cuadruplican

Ningún año es sencillo en lo laboral, pero este 2008 que ya toca a su fin ha sido especialmente complicado. Resulta imposible no tomar en consideración la crisis financiera internacional y la que afecta de forma especial al sector de la construcción en toda España. El ladrillo ha pasado de ser uno de los motores económicos de la provincia a convertirse en un hierro atravesado en las ruedas del desarrollo. El parón del carro que tiraba de todos los demás sectores ha catapultado hacia adelante a sus ocupantes, que han caído de bruces en el socavón del desempleo.

La cacareada crisis ha marcado el número de expedientes de regulación de empleo (ERE) que se han producido en la provincia, que se han multiplicado por 4,5 con respecto a los de 2007 hasta alcanzar los 18. Las firmas del sector de la construcción Jerecom y Perfil Bahía fueron las primeras víctimas de la difícil coyuntura económica que se avecinaba. Transportes Comes vivió una huelga durante el Carnaval mientras se negociaba el nuevo convenio. Los EREs llegaron también a empresas como Picos Ye-Yé, Ono, Torraspapel, Barcons y Artenius.