Los atracones pasan factura

Se trata en muchas ocasiones del lugar en el que se acaba la fiesta y en estas fechas se encuentra desbordado. El servicio de Urgencias del Puerta del Mar vivió la madrugada de Nochebuena y la de Navidad un aperitivo de lo que le espera en Fin de Año con varias visitas a causa de las intoxicaciones etílicas y de los excesos de comida.

Son algunos de los síntomas más frecuentes que atienden los médicos y enfermeros de urgencias, pero no son las únicas dolencias que abundan en estas fechas. Las fracturas y heridas por agresiones, así como los politraumatismos a consecuencia de accidentes de tráfico o caídas, se posicionan también entre las principales causas del traslado a los hospitales y que abundaron en Nochebuena, según fuentes del servicio consultadas ayer por LA VOZ.

Hay otros datos más llamativos como el aumento de solicitudes por parte de adolescentes a través de Urgencias de la píldora postcoital. Un hecho que se produce ante el desconocimiento de los jóvenes sobre los sitios a los que se puede acudir y la necesidad de que les atiendan con rapidez.

Una vez que el día se abre paso los síntomas se transforman, y aunque es cierto que el número de visitas se reducen, es considerable las personas que llegan a Urgencias con vómitos y dolor abdominal como consecuencia de los abusos gastronómicos. Unas dolencias que se repiten todos los años y que tienen que ver con el consumo sin control de alimentos en la noche anterior. Los trastornos a causa de los excesos en las comidas son tradicionales en estas fechas, provocando dispepsia (dolor agudo en el estómago) e indigestión. Unas complicaciones que pueden llegar a ser más severas en el caso de patologías más serias como la diabetes o la hipertensión.

Los médicos aconsejan sobre todo que las cenas no sean muy copiosas y que no se abuse de las bebidas gaseosas y alcohólicas, ya que dificultan el proceso de asimilación de alimentos. No es recomendable el acostarse una vez haya concluido la misma, por lo que se debe reposar la comida al menos media hora antes de entrar en la cama, ya que si no al despertar se pueden producir reflujos intestinales acompañados de fatiga y otras series de complicaciones que dificulten la realización de tareas cotidianas. Aunque advierten de los riesgos de la automedicación, en estos casos los médicos aconsejan la toma de algún antiácido y si los síntomas no remiten el acudir al hospital.

También ponen especial énfasis en los alimentos sin azúcar, especialmente en los diabéticos, pues la mayoría de estos productos contienen sustancias que el cuerpo metaboliza como azúcar, por lo que consideran más oportuno el consumo responsable de alimentos con azúcar que la toma sin consideración de tales comestibles.

Los médicos también alertan de los riesgos que se producen por dejar de tomar algún tratamiento para ingerir bebidas alcohólicas y las dificultades que se pueden presentar por cortar el mismo durante estas fechas, restando efectividad.

Otro de los percances habituales en estos días, es que se produzcan cortes, normalmente provocados por un cuchillo jamonero. En estos casos se aconseja limpiar la herida y taponar fuertemente para cortar la hemorragia.