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El paro: origen, destino y final

El niño tiene un capricho, se resbala, se cae o se queja del golpe de un hermano. Empieza a gimotear y luego a llorar. Y no para. Y que no para. Los padres le consuelan en mayor o menor medida. Y no para. Otro consuelo. Nada. Otro. Nada. Al final, el progenitor se cansa y amenaza: «Ahora vas a llorar de verdad». Lo que viene luego sobra porque pegar a los niños está mal, aunque todos nos sintamos estos días un poco como un crío al que se le viene encima el bofetón corrector.

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El padre o la madre, en este caso, tienen forma de Fondo Monetario Internacional, servicio de estudios de un prestigioso banco, Ministerio, Junta, sindicato, patronal o partido político. «2009 será peor que 2008», dijo el vicepresidente económico, Pedro Solbes, el mismo día que el paro alcanzaba las 143.549 personas en Cádiz y en España batía todos los récords negativos en una sola tacada. Por una vez, toda la nación deseó al mismo tiempo que el responsable de las finanzas españolas se equivocase una vez más, como lo ha ido haciendo durante todo el año; el país se puso de acuerdo en desear que 2009 no termine haciendo bueno a un 2008 nefasto en todos los indicadores de coyuntura.

De la solapa del mercado laboral gaditano cuelga la etiqueta que le señala como la provincia del paro. La Encuesta de Población Activa sitúa a Cádiz al frente de las tasas de paro (de nuevo en torno al 20% sobre la población activa, frente al 16-17% que se consiguió tocar en los buenos momentos). El paro registrado (que es el número de trabajadores apuntados a las oficinas del antiguo INEM) es desolador. Noviembre se fue y dejó una cifra récord de 143.549 parados, unos 35.000 más que con los que se empezó el año y a la espera de que un mes histórica y estadísticamente adverso como es diciembre acerque las malas noticias a los 150.000. Desde la anterior tormenta de mediados de los noventa no se producían estos guarismos, si bien (y siempre hay un sitio por el que respirar) ahora hay casi 200.000 trabajadores más. Las previsiones, en la línea de los augurios nacionales, son de todo excepto amables. Hay quien piensa que se puede superar la barrera psicológica de los 200.000 desempleados cuando se acerque el 2010. Lo piensa más de uno.