La esperanza

Y qué nos queda? Sin posibilidades de crecerrápido con la construcción; con el turismo como víctima de los efectos de segunda ronda de la contracción del consumo; con la industria anquilosada en las subvenciones del pasado, presente y futuro, y sin recorrido a corto plazo por el estrangulamiento financiero; sin tejido empresarial dinámico; con un exceso de funcionariado; con un paro al que se le agotará la prestación mayoritaria durante 2009... ¿Servirán esas lluvias de millones en pequeñas obras municipales? ¿Vendrán de una vez esas nueve (eran diez hasta la semana pasada) empresas al rebufo de Delphi? ¿Saldrá adelante Las Aletas y al fin la Bahía se erigirá como ese foco aeronáutico, de energías renovables y productividad que nos han prometido? El año 2009 responderá estas preguntas y medirá la fuerza del bofetón. Del golpe no nos libra nadie.