Una exposión en un edificio de Ucrania causa 22 muertos
Los servicios de rescate trabajan para recuperar los cuerpos de otros 15 desaparecidos
KIEV Actualizado: GuardarAl menos 22 personas han muerto y otras 15 se encuentran desaparecidas a consecuencia de una explosión accidental en un edificio de apartamentos en el balneario de Yevpatoria, en la península de Crimea, según han confirmado las autoridades ucranianas.
Equipos de socorristas han trabajado durante toda la jornada para levantar los escombros, rescatar a sobrevivientes y recoger los cadáveres, pero no han logrado terminar a la luz del día estas labores, que prosiguen durante la noche y, posiblemente, el viernes. La explosión se produjo en la noche del miércoles y redujo a ruinas dos de los cinco portales de un edificio de apartamentos de cinco plantas situado en el número 67 de la calle Nekrásov de Yevpatoria, ubicada en la costa ucraniana del mar Negro.
El presidente de Ucrania, Víctor Yúschenko, que acudió al lugar de la explosión junto a la primera ministra, Yulia Timoshenko, ha decratado el viernes día de luto nacional por las víctimas de la tragedia, la segunda más grave en el país en poco más de un año.
La explosión fue atribuida primero a una fuga de gas doméstico, pero el ministro de Emergencias, Vladímir Shandra, ha matizado que, según datos preliminares, el accidente fue causado por el estallido de bombonas de oxígeno y acetileno que la administración del edificio había permitido guardar en un taller ubicado en el sótano.
Vecinos del bloque afectado han declarado a la prensa que habían exigido en numerosas ocasiones a la administración que cerrara el taller y retirara las bombonas del sótano, por el alto peligro que representaban para los habitantes. Timoshenko ha confirmado esta hipótesis, pero ha indicado que "la respuesta definitiva sobre las causas del incidente la darán los expertos cuando lleguen al nivel del sótano, registren las ruinas del taller y establezcan qué bombonas han explotado".
Prosiguen los trabajos de rescate
El portavoz de la cartera de Emergencias, Ígor Krol, ha precisado de que los equipos de socorro rescataron con vida a 21 personas y encontraron diecinueve cadáveres, entre ellos los de dos niños. Se desconoce la suerte de otra veintena de las 62 personas que estaban empadronadas en los 35 apartamentos destruidos por la explosión, del total de 95, aunque algunas podrían no vivir allí o encontrarse fuera de casa en el momento de la tragedia.
En el lugar de los hechos trabajan unos 300 socorristas del ministerio de Emergencias y 150 efectivos militares y policías, apoyados por varias grúas, decenas de camiones y excavadoras, cinco carros de bomberos y un docena de ambulancias. "Se podría hacer más rápido, pero los socorristas trabajan a mano, sin usar equipos técnicos pesados, pues todavía hay esperanzas de hallar personas con vida debajo de los escombros", ha puntualizado el ministro de Emergencias a la televisión.
Cada hora, los socorristas detienen las labores durante "cinco minutos de silencio" en los que recorren con perros las ruinas para detectar posibles signos de vida o llamadas de auxilio de los sobrevivientes atrapados bajo los escombros. Durante la primera mitad de la jornada, los socorristas recibieron varias llamadas por teléfono móvil de personas enterradas entre las ruinas, lo que ayudó a localizar y rescatar a esos sobrevivientes.
La anterior explosión de gas más grave en un edificio de viviendas ucraniano ocurrió en octubre de 2007 en la ciudad de Dneptopetrovsk (este), donde murieron 23 vecinos de un inmueble de diez plantas. Aquella se debió a un fallo del sistema de distribución del distrito, por lo que la presión de gas en las tuberías superó la normal en decenas de veces y provocó múltiples fugas.