Villancicos sin zambomba

e demonios enfrentados por la visión macroeconómica de la comunidad autónoma a angelitos unidos por panderetas y villancicos. ¿La magia de la Navidad? Al menos, la huella de la tradición. La estampa de parlamentarios de distinto signo y trabajadores de la Cámara andaluza dándole al Belén Pastores... forma parte ya del dietario de la política andaluza. Se nota, a las claras, que alguna de sus señorías hace playback, pero suplen el desconocimiento de la letra con sonrisas. No hay dúos estelares (Manuel Chaves y Javier Arenas cantan, chuletas en mano, desde sus respectivos y enfrentados escaños), pero en el coro, que ensaya en los días previos, se unen socialistas y populares. Los seis diputados de IUCA, no se sabe si por imperativo legal, se quedan en un discreto segundo plano. No participan (estaría mal visto en confesos ateos y antiburgueses), pero apoyan con su presencia. Eso sí, a la primera que alguna cámara de televisión se acerca, Juan Manuel Sánchez Gordillo cierra el puño y lo levanta.