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Los principales usuarios son los que proceden de la construcción
«Algunos llegan muy perdidos y hay que orientar sus pasos»
Actualizado: GuardarLlevan sólo dos semanas, pero ya han visto pasar por su mesa a muchos demandantes de empleo que se han enterado de la puesta en marcha de este plan contra la crisis y que quieren probar suerte participando de forma activa en su inserción laboral y analizando nuevas posibilidades que hasta ahora nunca habían tenido que plantearse.
Macarena Muñoz y Antonio Paez son dos de estos nuevos asesores que el SAE ha contratado dentro este plan de choque extraordinario, y desde principios de este mes desarrollan su labor junto a otros dos compañeros en la oficina de Madre de Dios -una de las pioneras y un referente a la hora de poner en marcha herramientas a favor de la creación de empleo en la provincia-.
Los cuatro forman este equipo que tiene como misión que los nuevos parados encuentren pronto otro empleo, y para ello «nuestros trabajo es llevarlos de la mano durante todo el proceso, darles un trato personalizado y hacer un buen seguimiento», explica Antonio Paez.
Muchas citas
Folleto explicativo en mano, los asesores ya han atendido a muchas personas desde que el día 1 comenzó el servicio. El SAE aún no dispone de estadísticas, pero Macarena y Antonio cuentan que «todos los días atendemos un montón de citas». A veces, los que ya lo han probado «traen a familiares o amigos».
Hasta el momento, el perfil de los demandantes a los que les han hecho la entrevista personal y han derivado a Andalucía Orienta es muy diverso, aunque predominan los desempleados de la construcción. «Hay desde hombres de 52 años hasta chicos mucho más jóvenes, pero casi todos vienen de la misma actividad», explica Macarena.
La problemática de este sector es grande, ya que «son trabajadores que sólo habían usado la oficina de empleo para pedir la prestación por desempleo», y que ahora «se ven obligados a reorientar sus pasos a otra profesión, a especializarse en otra dirección y, en definitiva, a formarse porque es un colectivo poco cualificado y algunos no saben ni hacer un currículum y llegan muy perdidos», cuentan los asesores.
Gracias a las medidas de este plan y la orientación se intenta dar solución a estas carencias, una labor en la que los asesores cuentan con la ventaja de que «vienen con muchas ganas, y los que ya han iniciado el itinerario personalizado están satisfechos».
Además, si en el transcurso de la entrevista se detecta que alguien no cumple los requisitos del Memta, «tampoco pasa nada porque lo derivamos a otros servicios que se ofertan y que, en parte, se comparten con este plan especial», apunta Macarena.