El pegajoso vicio de Liz

Algunas estrellas de cine tienen manías peculiares, pero la recién descubierta obsesión de Liz Hurley es de las que rompen el molde de las extravagancias al uso. La actriz reconvertida en fabricante de embutidos artesanales ha desvelado que le encanta oler pegamento, hasta tal punto que está considerando 'esnifarlo', como si fuera una punky descarriada de 1977. Y no le vale olisquear cualquier tipo de cola: «¡Amo el pegamento caliente y quiero pegarlo todo con todo! Manzanas, cintas, animalitos... ¡Nada está a salvo! Voy a empezar incluso a 'esnifar' esta cosa». La actriz de 43 años, casada con el multimillonario de origen indio Anun Nayar, se mudó al campo, en Gloucestershire, la pasada Semana Santa, y se ve que ha descubierto su pegajoso 'vicio' gracias al bricolage, mientras preparaba su nueva residencia para celebrar las fiestas de Navidad. Según declaró al periódico británico 'Daily Express', se ha dedicado a decorar la casa con «adornos que he fabricado con mi pistola de pegamento caliente». A todo esto, Hurley recononoce que a su marido las navidades no le emocionan demasiado y que el hombre hace auténticos esfuerzos para deglutir las comidas que cocina ella y que «abarrotan el frigorífico». «Yo hago como que no me doy cuenta de que mi marido medio indio echa enormes cantidades de salsa picante sobre los platos que le preparo amorosamente», explicó Hurley.