Las bicicletas más caras del mundo
No sé por qué, aunque me lo imagino, pero todo este conflicto de la Policía Local de Jerez parece como si siguiera un guión previamente marcado. Las movilizaciones que comienzan mañana los agentes del 092, que amenazan al Gobierno local con no poner multas y dejar la grúa durmiendo en los garajes, ha desembocado en una importante trifulca político-sindical con descalificaciones y querellas de por medio que, a priori, tiene difícil solución. María del Carmen Martínez, la nueva delegada de Seguridad, se ha encontrado nada más llegar con una patata caliente que cualquiera diría que su nombramiento ha sido un regalo envenenado. Incluso, ha tenido que soportar que la llamen inútil sin tiempo a demostrar si está o no capacitada para el cargo. Y todo este ruido ha eclipsado otra noticia relacionada con nuestra Policía Local, que, como mínimo, como muy poco, es una auténtica falta de respeto para los jerezanos. El Ayuntamiento de Jerez, en el que hay gente muy creativa --la mayoría, al menos en las áreas políticas, lo que más crean son problemas- ha pensado que ya que existe una sección motorizada y otra a caballo, ahora hay que poner en funcionamiento la sección de la Policía a pedales, es decir, en bicicleta. Más que nada por innovar.
Actualizado: GuardarSi lo piensan, son todo ventajas. Es un medio de transporte mucho más respetuoso con el medio ambiente, que tonifica, es también como más europeo -sólo hay que fijarse en Holanda, por ejemplo- y es más barato. Bueno, esto último no lo tengo claro, como tampoco entiendo muy bien qué van a hacer los agentes en bicicleta cuando dos chorizos salgan cagando leches en un Ibiza turbodiesel. Pero vamos a lo del precio de las bicicletas. El Gobierno local ha pensado comprar una partida de seis bicicletas para empezar con el invento éste. Y ha destinado a la compra de los seis velocípedos la irrisoria cantidad de ¿13.000 euros! Hagamos las cuentas. Cada máquina sale por el módico precio de 2.166 euros. Ni el equipo olímpico. Por muchas vueltas que le doy, no logro entenderlo. Veamos, hay varias posibilidades: o las bicis están hechas a mano por Indurain, o por la compra de seis bicis regalan otras tantas cestas de Navidad, o, sencillamente, nos están tomando el pelo. ¿Cómo es posible que un ayuntamiento como el de Jerez, donde no es que sobre el dinero precisamente, tenga la desvergüenza de gastarse 13.000 euros en seis bicicletas? Después los políticos se quejan de la mala imagen que tienen entre los ciudadanos.
Cosas como ésta convendrán conmigo en que influyen bastante en que nos formemos un determinado concepto de nuestros gobernantes. Tras conocer semejante propuesta, hicimos en la redacción un pequeño trabajo de campo sobre el precio de las bicicletas. La más cara que te puedes encontrar en una tienda especializada no llega a los 2.000 euros. Y son de competición. Cuando se ven barbaridades como ésta, hay que darle la razón a los sindicatos policiales, que piden que este dinero se destine a cuestiones más urgentes, como por ejemplo, comprarle una silla al policía que está en la sala de control. Aunque, visto lo visto, estos en una silla se pueden gastar la intemerata. Da miedo sólo pensarlo. Es del todo increíble que no haya el más mínimo pudor, con los tiempos que corren, con casi 25.000 parados en Jerez, en anunciar un gasto de 13.000 euros en seis bicicletas. Bueno, que también hay que comprar los cascos y las rodilleras, y en eso se va una pasta. Ja. Siempre se ha dicho que lo más fácil del mundo es disparar con pólvora ajena y que el dinero público en este país nuestro se maneja con una alegría enorme.
Se me ocurre que si a los gestores habituales de la cosa pública los cambiásemos por cualquier ama o amo de casa de los que tienen que sobrevivir todos los meses con un sueldo de mil euros o menos, hombre, no sé si lo harían mejor o peor, pero seguro que administraban los dineros de otra forma y no se gastaban 13.000 euros en seis bicicletas. Antes, salen los policías a patrullar en patinete.
